Por lo que respecta a los efectos que la inflación va a tener sobre la rentabilidad de una temporada que se prevé de récord en cuanto a llegadas y facturación. | M.J. Urbano

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Baleares lideró el crecimiento económico en España durante el primer trimestre del año con una subida interanual del Producto Interior Bruto (PIB) del 9,1 %. De esta manera, las Islas mantienen un ritmo de crecimiento superior a la media estatal (6,4 %) y europea (5,2 %) al no haberse visto afectadas por la ralentización del crecimiento como otras regiones de su entorno. Es más, el Govern asegura que la inflación de momento no parece tener efectos sobre este proceso de expansión del PIB, por lo que ratifica las previsiones del crecimiento de entorno al 10 % para este año y la recuperación, por tanto, de los números prepandemia.

Así lo ha asegurado el conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela, quien ha presentado junto al director general de Ocupació, Llorenç Pou, el informe de coyuntura económica del primer trimestre. «Crecen todos los sectores y somos, junto a Canarias, que está en plena temporada alta, la comunidad que más crece», ha resaltado el conseller para añadir que Baleares «hará de motor de crecimiento» de la economía española en los próximos meses. Por lo que respecta a los efectos que la inflación va a tener sobre la rentabilidad de una temporada que se prevé de récord en cuanto a llegadas y facturación, Negueruela señala que es demasiado pronto para aventurar estimaciones, aunque «de momento vemos que no está ralentizando el crecimiento del PIB -como sí sucede en el resto del Estado- ni a la creación de empleo».

Con todo, matiza que «habrá que esperar a ver cómo afecta a las rentabilidades empresariales, porque las empresas tienen que recuperar unos últimos años de pérdidas». En todo caso, asevera que «la temporada va a ser en positivo, igual no tanto como se pensaba hace unos meses pero sí mucho por los niveles de reservas que estamos viendo». En ese sentido, ha señalado que quedan por comprobar los efectos de muchos y variados factores que entrarán en juego los próximos meses, como la inflación subyacente, la factura energética o el balance final de la temporada turística.

Al respecto, las empresas distribuidoras del alojamiento turístico señalaban este mismo lunes que pese a que se preveía superar las cifras de 2019, los márgenes de beneficio no iban a ser tan altos por culpa de la inflación. Es cierto que los precios han experimentado una subida generalizada y que el gasto turístico es superior al prepandémico -en torno a 200 euros más de media por persona-, pero la rentabilidad se ve diluida por los costes de mantenimiento de instalaciones y servicios del sector.