La consellera insular de Sostenibilitat i Medi Ambient, Aurora Ribot, en primer plano, durante una visita a una planta de Felanitx.  | CONSELL DE MALLORCA

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El Consell de Mallorca ha conseguido crear un frente común a favor de su proyecto ‘Tanca el cercle’, que prevé la construcción de cinco plantas de tratamiento de materia orgánica repartidas por Llucmajor, Marratxí, Santa Margalida, Calvià y Felanitx para mejorar el reciclaje. Hasta 16 entidades, desde Pimem a Asaja, apoyan un manifiesto que reclama al Govern que declare la iniciativa como proyecto estratégico. En la práctica, esta catalogación aceleraría los trámites para edificarlas. El proyecto, valorado en unos 200 millones de euros, es el más caro previsto por la institución insular.

Este viernes la presidenta del Consell, Catalina Cladera, y la vicepresidenta y consellera de Medi Ambient, Aurora Ribot, escenificarán en la finca de Raixa la firma del manifiesto junto a los representantes de cada entidad. «No podemos malgastar ningún recurso, y los residuos son, sin duda, un recurso muy valioso», se afirma en el manifiesto. «La materia orgánica es la fracción que tiene más capacidad transformadora porque de ella se puede extraer compost, que ayuda a producir nuevos alimentos», continua el documento, y destaca que este material es muy útil para las características del campo mallorquín. Las cinco plantas permitirán generar compost ecológico que se comercializará más barato. Si ahora los payeses pagan por este recurso entre 70 y 90 metros cúbicos, el Consell lo venderá en cantidades industriales a menos de diez euros.

El resto de entidades que apoyan el proyecto del Departament deMedi Ambient, liderado Aurora Ribot, son Pimeco, la Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears; Unió de Pagesos de Mallorca, ASAJA; Amics de la Terra;Agromart; Terranostra; Mercat Social;Federació de Mercats Municipals;la Associació de productors i productores d’agricultura ecològica de Mallorca; Petits Agricultors i Ramaders;Fundació Deixalles;Rezero;y Cooperatives Agroalimentàries de les Illes Balears.

El apunte

Reducción de las emisiones en 8.395 toneladas de CO2 anuales

Cuando las cinco plantas estén operativas, se reducirán las emisiones asociadas a la importación de compost, y el Consell calcula que se emitirán 8.395 toneladas menos de CO2 cada año. También bajará la contaminación vinculada al transporte, porque la mejor distribución de la producción de compost (que ahora solo se puede generar en Son Reus) disminuirá considerablemente los trayectos por la isla.