Fachada del Consell de Mallorca. | Gabriel Alomar

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El Consell de Mallorca ha iniciado el proceso de estabilización laboral de la función pública más importante de los últimos 44 años, y que afecta a 1.300 puestos de trabajo que representan el 42,4 % de la masa laboral de la institución insular, el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) y la Agència de Defensa del Territori (ADT). La intención es que cuando culmine el proceso antes de acabar 2024, el número de interinos de la plantilla se ajuste al objetivo de un 8 % del total, como marca la normativa estatal.

«Somos una institución con una alta temporalidad, fruto de años de no hacer procesos de oferta pública y por las normativas restrictivas del Estado, como la Ley Montoro, que ha impedido hacer una gestión racional del personal», según ha afirmado este miércoles la presidenta del Consell, Catalina Cladera. «Nuestro compromiso desde el inicio de la legislatura ha sido resolver esta situación, y lo hemos hecho, reduciendo la temporalidad y la contratación precaria», ha añadido.

De esta manera, durante el proceso se regularizarán 1.300 plazas, 457 del Consell, 817 del IMAS i 26 de la ADT, según ha explicado la institución en un comunicado. El 82 % de las plazas estabilizadas del Consell y la ADT se ofrecerán por concurso y el 18 % restante por concurso y oposición.

Las plazas afectadas son las que hayan estado ocupadas sin interrupción, como mínimo, durante los tres años anteriores al 31 de diciembre de 2020. No se ven afectadas las plazas creadas a partir de 2021 por la asunción de nuevas competencias ni a las nuevas contrataciones. Tampoco a las creadas para cubrir nuevos servicios. En estos casos, el Consell prevé normalizar la convocatoria regular de oposiciones para sacar a concurso las plazas que sean estructurales.

En el Consell saldrán a concurso todas las plazas posibles según la normativa, y por norma, la convocatoria de este proceso extraordinario de estabilización laboral tiene que salir antes del 31 de diciembre de 2022.