Edificio Jovellanos, en el campus universitario. | Teresa Ayuga

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Las quejas por el desastre organizativo e, incluso, por el supuesto incumplimiento de las bases en la prueba de informática de las oposiciones para auxiliares administrativos del Ajuntament de Palma corrieron como la pólvora durante el día de este sábado. Tras la prueba, a la que se presentaron 712 personas y que se celebró en el campus de la Universitat balear, numerosos opositores mostraron su indignación por lo sucedido e incluso comunicaron su intención de impugnar el examen. ¿Qué pasó? Según una de las aspirantes, lo primero fue el enorme retraso con el que se comenzó y la falta de organización con que se desarrolló todo el proceso.

Después, el problema principal fue que a la hora de empezar la prueba con el programa informático Office 365, los opositores se encontraron con la versión web del mismo, que tiene distintas funcionalidades que la versión escritorio, con la que la mayoría de ellos había estudiado y preparado las oposiciones.

Ante ello, muchas personas denunciaron que no habían podido realizar la prueba como esperaban y que eso les había perjudicado. Pero otros aspirantes, en cambio, contradicen esta versión y aseguraron que «si te fijabas, te dabas cuenta de que la versión escritorio también estaba disponible y fue la que yo utilicé», según informó a este periódico una de las personas que participó en la prueba y que prefiere el anonimato. «Estaban las dos versiones –explicó–, pero de entrada nos pusieron la versión web y nadie nos dijo que se podía elegir una u otra y eso sí fue un fallo por parte de la organización». Esta misma persona también indicó que algunos exámenes estaban configurados en inglés, pero otros no. «El mío, por ejemplo, estaba en castellano, pero otros estaban en inglés», lo que, a su juicio, es un dato más del «bodrio» de organización realizado por el Ajuntament de Palma.