En una reunión del anterior Consell Polític del PSIB, Thomàs, en la segunda fila, detrás de Francina Armengol. | R.L.

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El PSIB entra desde este sábado en ‘modo electoral’. Cuando queda poco más de un año para las elecciones autonómicas y municipales de 2023, a partir de hoy quedará fijada una estrategia que «debe ir más allá de las elecciones y preparar un ciclo que tiene que durar una década». Así lo indicaron ayer desde la Ejecutiva del partido en vísperas de la reunión, hoy, del Consell Polític, máximo órgano del partido entre congresos. Es la primera vez que se reúne desde que se celebró el décimocuarto congreso del PSIB en noviembre del pasado año y los congresos insulares y asambleas locales que vinieron después. La unanimidad ha definido todo el proceso, caracterizado por candidaturas únicas y pactadas. Cada congreso elige a sus representantes para el Consell Polític, el órgano que se reúne hoy y que, a su vez, elegirá a Vicenç Thomàs como presidente.

La secretaria general del PSIB y presidenta del Govern, Francina Armengol, abrirá la reunión    con un discurso en que recordará    el momento en que se produce la reunión, todo lo que ha pasado hasta ahora (en alusión a la pandemia y la guerra) y cómo hay que continuar con el proceso iniciado en 2019. Aquel año, por primera vez en la historia, la izquierda consiguió enlazar dos mayorías de gobierno y el PSIB repitió presidencia.

Parar a la extrema derecha

Aunque el PSIB no abrirá hasta después del verano el proceso para elaborar el programa electoral, el primer paso será «no dejar de lado la calle» y abrir una serie de reuniones con colectivos sociales. Armengol aludirá previsiblemente a los datos sobre la creación de empleo elogiados por el Gobierno estatal y a su apuesta por los pactos para ir sacando diversos proyectos. También, durante la reunión, habrá alusiones a la necesidad de continuar gobernando pues la alternativa sólo es la suma del PP y «la extrema derecha».

Punto de vista

Cogobernanza, traspaso de Costas y una petición

El PSIB incide cada vez más en una doble propuesta: federalismo interior y cogobernanza. La primera define la necesidad de llegar a acuerdos entre las Islas. La segunda, la colaboración entre el Gobierno central y los autonómicos, que se estrenó durante la pandemia. El jueves, el Gobierno estatal confirmó el traspaso de Costas. Este viernes, Més per Mallorca reclamó que se concretará tanto financieramente como en medios.