El flujo de visitantes por Palma aumenta de forma progresiva por el turismo alemán. | Jaume Morey

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El Consell de Mallorca ya ha levantado 361 actas de inspección relacionadas con el alquiler turístico ilegal desde que asumió las competencias de ordenación turística el 1 de enero. Desde entonces se han hecho inspecciones diarias, especialmente en Palma.

Estos expedientes pueden convertirse en sanciones que oscilan entre los 20.000 y los 40.000 euros. A lo largo de este mes, la institución insular anuncia que llegará a un "número máximo de actuaciones", según ha informado este jueves en un comunicado.

La tarea de la Direcció Insular de Transició i Ordenació Turística se centra en actuar contra el alquiler turístico irregular en edificios plurifamiliares, ya que en Palma está prohibida la actividad en estos inmuebles. Los 15 inspectores que provienen de la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball también harán un "control exhaustivo" a través de las plataformas de comercialización turística.

La otra prioridad del Consell será continuar controlando que se cumpla el decreto contra el turismo de excesos, aprobado en 2020, y que pretende mejorar la calidad en las zonas turísticas. Estos primeros meses del año ya se han hecho inspecciones en Calvià y en la Platja de Palma, según ha explicado la institución, aunque no ha precisado cuántas.