Mochilas de alumnos de Primaria en el patio de un colegio.

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Diversos centros educativos de Palma constituirán este jueves la primera red contra la segregación. El CEIP Verge de Lluc impulsó en marzo una reunión para atajar este problema histórico, y en la que participaron diez colegios, dos institutos, familias de diversos centros y miembros de la FAPA. En la asamblea de hoy puede que se sumen representantes de más centros, que pueden ser públicos, concertados y privados. También se escogerá un nombre para la red. Estos colegios acogen muchos más alumnos procedentes de familias con dificultades económicas, inmigrantes o con necesidades de apoyo social o educativo, que otros centros. De hecho, esta situación se produce porque se incumple la normativa de escolarización, que apunta a un reparto equitativo de estos estudiantes entre todos los centros financiados con dinero público, según explican desde    la comisión de segregación escolar del CEIP Verge de Lluc.

El colegio denunció en marzo que el curso pasado tuvo un 51,4 % de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, cuando la media en los centros públicos fue del 30,3 %. Con la publicación de estos porcentajes, la dirección del centro quiso abrir el debate público sobre esta situación, y al poco organizaron una asamblea informativa para    crear la red que ahora se constituirá oficialmente. «Es un movimiento democrático que parte de una vivencias y unas necesidades comunes y que se construye de manera participativa», indican desde la citada comisión. Una de las propuestas que se hizo es la de presionar a la Conselleria d’Educació para que cree nuevas plazas y escuelas para reducir la segregación. «La idea es que salgan más propuestas, porque trabajaremos en red», apunta el miembro de la comisión y maestro del Verge de Lluc Iñaki Aicart. «Queremos provocar que la Conselleria y el Ajuntament de Palma colaboren para solucionar el problema», añade, y recuerda que el proceso de segregación es algo que viene de lejos.

Además de complicar el trabajo de los docentes, la comisión ya advirtió de que a la larga la segregación incrementa las desigualdades sociales, reduce los resultados educativos y aumenta el abandono escolar.  «La nueva ley educativa, la Lomloe, nos habla de educación inclusiva como un derecho humano», recuerdan desde la comisión. «Nosotros, con los pies en tierra, en las escuelas y los institutos, vemos que no es posible construir una escuela inclusiva sin acabar primero con la segregación escolar», añadieron en un comunicado.