La subida de precios provoca que muchos restaurantes cambien sus cartas

El presidente de la Asociación de Distribuidores de Alimentos, Bebidas y Limpieza (ADED). Bartomeu Servera, afirma: «El peor escenario está todavía por venir, porque hay productos básicos que desde principios de año han aumentado sus precios un 160 % y la progresión al alza no para, de ahí que la medida sea un 20 %». Para el presidente de Restauración CAEB, Alfonso Robledo, «los incrementos de precios en los productos de alimentación no paran de crecer y hay empresas que optan por asumir estos costes por pura estrategia comercial, pero otras los extrapolan ya tanto a los consumidores locales como visitantes y turistas en todas las Islas».

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Cambio de cartas y menús

Al aumento de los productos hay que añadir el impacto del coste energético, de ahí que Robledo indica: «Las empresas están aplicando todo tipo de estrategias comerciales para paliar estos aumentos en las materias primas que compran y en la energía, de ahí que muchos restaurantes cambian las cartas y menús para reducir al máximo el gasto de aceite, gas y consumo eléctrico. Se da la circunstancia de que algunos locales han optado por eliminar de forma progresiva todo lo que sean frituras y similares». Muchos restaurantes de Palma intentan no extrapolar los costes de las materias primas y energéticos «porque hay mucha competencia, aunque en las zonas turísticas no hay tantos remilgos para subir precios».

Robledo añade que de cara al verano, en caso de no cambiar la actual coyuntura, habrá un aumento de los precios en refrescos y todo lo que tenga que pasar por sistemas de refrigeración: «Esta va a ser la tónica general durante la temporada de verano. Y sobre todo hay un aspecto al que hay que tener en cuenta, como es la inflación y los incrementos de precios de los fletes de las navieras en las mercancías». Las navieras intentan mantener los fletes, pero para el presidente de la Asociación de Transportistas de Mercancías de la FEBT, Ezequiel Horrach, la situación es ya inasumible «porque vemos que los precios no paran de crecer y la demanda también lo hace». Es por ello, que las patronales coinciden en señalar en que Balears, principalmente Mallorca, tiene imagen de ser es destino caro para los mercados emisores europeos y residentes, lo cual puede perjudicar la normal evolución de una temporada de verano donde la guerra de precios entre destinos competidores del Mediterráneo va a ser generalizado. Restaurantes de Palma y de todas las zonas han registrado en  Semana Santa récords de facturación y muy por encima de 2019. Esto ha provocado que muchos inversores extranjeros opten a los concursos de adjudicación y de alquiler de los mejores locales.

Punto de vista

Y porque vivimos en unas islas

Josep Pons Fraga

En un escenario inflacionista, con los precios desbocados y los costes de la energía disparados desde el pasado verano, se encarece la producción de bienes y servicios. En Balears hay que añadir el impacto de ser un archipiélago, porque se suman los sobrecostes de insularidad. El incremento de los fletes reduce la competitividad de nuestras empresas, obligadas a pagar más por las materias primas y la exportación del producto final; y, al mismo tiempo, castiga a residentes y visitantes. Encima, la regla europea de minimis impide compensar todos estos extracostes porque no somos ultraperiféricos como Canarias, a pesar de que somos islas como el archipiélago atlántico.