El presidente del COMIB y la consellera de Salut, con los representantes de las sociedades científicas cuya labor fue reconocida. | Jaume Morey

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Más de dos años después de que la OMS decretara la pandemia por COVID-19, y tras una semana de la puesta en marcha de una nueva estrategia de control, ha llegado el momento de rendir homenaje a buena parte de los sanitarios que, en primera línea, afrontaron la fase aguda de algo nunca visto. El Col·legi de Metges (COMIB) hizo este martes un reconocimiento público a toda la profesión con la entrega de una placa conmemorativa a los representantes de una veintena de sociedades científicas médicas de las Islas.

Momentos antes se visualizaron dos emotivos documentos del lado más agrio de esta pandemia. Por una parte, con testigos de la primera ola en Son Espases. «Hemos vivido situaciones muy duras y es difícil que no te afecte», decía la neumóloga Sisa Ramón. En el vídeo salían también la neumóloga Nuria Toledo, el jefe de Medicina Intensiva, Julio Velasco, y Alexandra Guiu, jefa de sección del servicio de Urgencias. Todos ellos admitían que el peor trago fue la incertidumbre de cara a los pacientes y las comunicaciones telefónicas con unos familiares obligatoriamente ausentes.

En el siguiente vídeo se recogieron los testimonios de tres médicos que superaron la COVID-19 tras una larga estancia en la UCI. La última, la doctora Ana Belén Jaramillo, de 39 años, que se contagió en enero y todavía brega con las secuelas. El marido de Nedialka Veleva, la ginecóloga que falleció el año pasado a causa de la infección, también tuvo palabras para la labor de su mujer. En el acto, presentado por la doctora Rosa Robles, se agradeció el gran esfuerzo del colectivo y se hizo un homenaje «a los que nos han dejado ejerciendo su profesión». Era el momento, ahora, cuando «gracias a la responsabilidad social, a los avances científicos y a esta profesión la realidad ha cambiado», dijo.