Punto de acogida de refugiados ucranianos en la ciudad polaca de Korczowa. | Efe

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El Consell de Mallorca, a través del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), ha puesto en marcha un plan para que los mallorquines que lo deseen puedan acoger en sus casas a familias de refugiados ucranianos que huyen de la guerra, según ha anunciado este viernes la presidenta de la institución insular, Catalina Cladera. Para ello, ya se ha habilitado el teléfono informativo 900 100 444, mediante el cual se pueden tramitar las acogidas.

El período de acogida dependerá de lo que dure el conflicto bélico. «Podría ser más de un año, veremos cómo se desarrolla la situación», ha comentado Cladera. Con esta medida, el Consell quiere dar respuesta a la crisis humanitaria derivada del conflicto y potenciar que la llegada de refugiados se haga de manera «ordenada» y «estructurada», según ha enfatizado Cladera en una rueda de prensa. La iniciativa del IMAS sigue el ejemplo del plan estatal de acogida del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con el objetivo de complementarlo.

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La presidenta ha puesto en valor «la respuesta de la sociedad mallorquina», puesto que muchos residentes se han movilizado para acoger por su propia cuenta a refugiados ucranianos. De hecho, este mismo viernes han llegado 80 desplazados gracias a la ayuda de entidades solidarias. Sin embargo, las instituciones quieren canalizar esta oleada solidaria para evitar problemas en los procesos de atención social o que pueda haber casos de trata de personas, como ya ha pasado, según Cladera.

De momento, el IMAS ya ha recibido 43 peticiones de familias mallorquinas que quieren acoger menores refugiados y otras seis que están dispuestas a recibir familias al completo. Sobre el hecho de que haya más solicitudes para recibir a menores, la presidenta ha considerado que seguramente se deba al hecho de que hasta ahora no se había informado suficientemente.

La presidenta también ha explicado que aportarán recursos económicos, movilizando 5 millones de euros procedentes de los remanentes del Consell. La institución insular también ha ampliado su aportación al Fons Mallorquí de Solidaritat i de Cooperació con una partida extraordinaria de 100.000 euros para la compra de ayuda humanitaria. El fondo es una entidad municipalista sin ánimo de lucro de cooperación que trabaja con otras organizaciones y gobiernos locales en regiones del Este de Europa.