Maria Frontera, presidenta de la FEHM. | Teresa Ayuga

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La presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Maria Frontera, ha advertido este jueves de la dificultad de avanzar de una economía lineal a otra circular cuando el sector está muy atomizado, con más de un 55 % de empresas de menos de 100 habitaciones y ha pedido incentivos para las pymes. Aunque esa heterogeneidad suponga que haya «distintas velocidades» en los avances en sostenibilidad, Frontera ha destacado que el sector está muy motivado y ha abogado por mejorar la formación en todos los ámbitos y en todos los niveles de la cadena de valor, y por extender la digitalización. «Vamos a intentar dar pasos de gigante siempre y cuando nos lo permita esta coyuntura», ha asegurado en una jornada de formación en línea sobre «Circularidad en pymes turísticas; oportunidad estratégica» organizada por la CAEB.

Frontera ha recordado que en los últimos años se han invertido más de 2.000 millones de euros en el sector y ha explicado que las empresas hoteleras aprenden unas de otras, a partir de aquellas que hace años que tienen implementadas medidas de circularidad. Ha puesto como ejemplo que desde 2017 la FEHM trabaja en dar a conocer esas iniciativas para «interiorizar la mejora del modelo turístico con casos prácticos» y cuenta con alianzas con las instituciones para «capilarizar el conocimiento con jornadas, manuales de buenas prácticas o foros de gestión de agua y plásticos». La presidenta de la patronal ha reclamado «que la formación sea prioritaria y la administración pública lo tenga en cuenta porque hacen falta muchos técnicos y profesionales preparados». «Las empresas estamos transitando pero no tenemos ese acompañamiento», ha reivindicado.

Entre las iniciativas del sector hotelero ha citado la apuesta por la electrificación, la implantación de energías renovables y ha recordado que desde 2013 más de 500.000 toneladas de escombros de sus obras se han reutilizado para senderos, jardines y otros usos. Ha destacado la alianza de la FEHM con la Fundación Impulsa que dispone de una herramienta tecnológica de autodiagnóstico y un manual de buenas prácticas. Frontera ha señalado que un estudio que hizo Impulsa con 13 empresas hoteleras demostró que ya habían cumplido un 48,8 % del camino fijado por el manual de circularidad, «años antes de existir un marco legal». «Demuestra lo avanzados que estamos y cómo podemos copiar buenas prácticas», ha asegurado.

Como ejemplo de la necesidad de apostar por la formación y la innovación, Frontera ha recordado que la hotelera Garden detectó en 2015 que no podía responder a toda la demanda de productos ecológicos porque no había suficiente producción en Mallorca y además no había compost natural. Hizo una prueba piloto a partir de residuos orgánicos de los hoteles para transformarlos en compost natural y cerrar el círculo que fue exitosa y derivó en que en la redacción de Ley de Residuos se permitiera que empresas y otras entidades o instituciones pudieran participar en esa producción. Frontera ha reclamado «incentivos para que las pymes lo consigan» y que las ayudas de los fondos europeos lleguen a las empresas y que se reduzca la burocracia. La directora de Sostenibilidad de Iberostar, Sandra Benbeniste, ha recordado que la cadena empezó hace años sus iniciativas de circularidad por los plásticos, por el compromiso con la salud de los océanos, porque un 80 % de sus hoteles están frente al mar.

Tras suprimir todos los plásticos de un solo uso, la cadena pasó a reducir la generación global con el objetivo de que en 2025 no haya residuos enviados a vertedero en los hoteles porque todo se va a reciclar correctamente, con la puesta en marcha de equipos 3R para identificar donde mejorar la reutilización y reciclado. Iberostar tiene además el objetivo de ser neutros en emisiones en 2030, pero Benbeniste ha advertido de que el 77 % de sus emisiones por reducir dependen de miles de proveedores, por lo que ha abogado por incrementar la colaboración. «Todos tenemos que empezar a pensar cómo podemos hacer las cosas para que tengan menos impactos, porque todos somos tractores y estamos haciendo que la economía vaya en una dirección diferente; el cambio es sistémico», ha señalado. «Necesitamos un apoyo importante de la administración a las pymes con los fondos europeos para no dejar a nadie atrás», ha agregado. Por su parte, Jorge Bistue, de Endesa ha señalado que «cada pyme puede hacer los suyo para ser más sostenible y contribuir al todo» y ha indicado que la compañía eléctrica, para descarbonizar, ayuda a calcular la huella de carbono y a reducirla. Entre sus propuestas a las pymes ha abogado por electrificar los consumos, porque actualmente de toda la demanda en Baleares solo un 6 % es electricidad; electrificar la flota si disponen de ella; instalar bombas de calor de alta temperatura que son más eficientes que las calderas de propano y gasóleo, y «hacer una buena contabilidad energética» para detectar posibles puntos donde reducirla, consumos fantasmas y anomalías.