El juicio se celebró este lunes en Palma. | Alejandro Sepúlveda

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El antiguo inquilino de un piso de s’Arenal afronta una petición de dos años de cárcel porque el dueño le acusa de haberse llevado muebles y ajuar de la vivienda. El acusado negó este lunes en el juicio haber vaciado el domicilio y aseguró que solo incluyó en la mudanza elementos que él había comprado durante los años que permaneció en el piso. Los propietarios valoran los bienes en algo más de 4.000 euros. El inquilino llevaba años en ese domicilio hasta que se resolvió el contrato de alquiler. La propiedad quería vender el inmueble y decidió no renovar el contrato. El arrendador entregó las llaves del piso el 31 de enero de 2018. Unos días después la propietaria acudió a la Guardia Civil para denunciar que se habían llevado muebles, televisiones y parte del ajuar de la vivienda como la cubertería.

«Solo me llevé lo que es mío», declaró este lunes el inquilino acusado de apropiación indebida. Su defensa presentó algunas facturas para justificar la propiedad de algunos de los bienes y que era quien las había pagado. Además declaró la expareja del acusado, que también insistió en que habían tenido que reponer buena parte del mobiliario y el equipamiento de la vivienda durante el tiempo que estuvieron allí, tanto por averías y roturas como por la falta de parte del ajuar cuando entraron a vivir. El testigo señaló que no tenían televisión. La propiedad del piso niega que esto fuera así y aseguró ayer en la vista, celebrada en un juzgado de loPenal de Palma, que la casa estaba equipada y que se habían renovado los bienes.   

Fianza

Los dueños, explicaron que, además de ejecutar la fianza sobre el piso, pusieron una denuncia ante la Guardia Civil después de meditar qué hacer durante unos días. Así, la inspección de la vivienda que llevaron a cabo los agentes, constata la falta de los elementos denunciados, pero no aclara cuándo se sacaron del domicilio. La defensa argumenta que en ningún caso hay pruebas de que fuera el acusado quien se los llevó, más allá de los que eran de su propiedad.

La Fiscalía mantiene que lo ocurrido supone un delito de apropiación indebida de los bienes y mantuvo, al final del juicio, su calificación y la petición de dos años de prisión. Acepta, en cualquier caso, que se aplique un atenuante al acusado por dilaciones indebidas durante la instrucción del caso. El Ministerio Público discrepa de los dueños del piso sobre el valor de los bienes en discusión y asume un informe del perito del juzgado que limita el perjuicio económico de la propiedad a 1.100 euros. La defensa, ejercida por el abogado Pedro Casado, reclama la libre absolución del inquilino. El juicio quedó visto para sentencia.

El apunte

Un conflicto poco habitual

Los conflictos judiciales entre propietarios e inquilinos son muy frecuentes pero rara vez llegan más allá de procedimientos civiles, salvo cuando se trata de daños deliberados a viviendas, generalmente en torno a un posible desahucio o a discrepancias por el pago de la renta. La reclamación por apropiación indebida del ajuar del domicilio es muy inusual que llegue a un juicio cuando la entrega de las llaves se ha producido sin incidencias previas y la salida del inquilino del piso no planteó problemas en su momento. La reclamación de la propiedad queda ahora a la espera de la sentencia del juzgado.