Imagen de archivo del obispo. | Jaume Morey

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El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, condenó este domingo la guerra «inconcebible e injusta» y pidió que se ayude a las víctimas de un conflicto originado por una persona insensible. Considera inconcebible que se haya bombardeado un hospital en el que había mujeres y niños y lamenta que ya hayan tenido que huir del país más de dos millones de personas.

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Taltavull denuncia los ataques directos el exilio de la población y pide que se ayude a tanta gente desesperada que busca refugio. El obispo anima a rezar por las víctimas, como ha pedido el Papa, y apela a la necesidad de encontrar sociedades «más sanas» sin guerras.

«Da la impresión de que alguien ha perdido la cabeza y el corazón», apunta en el video. Recalca que la guerra no es una amenaza del pasado, sino una situación real que supone la negación de todos los derechos.