Imagen de archivo de una manifestación feminista en Palma. | Pere Bota

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El Moviment Feminista de Mallorca anunció este miércoles una manifestación para el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. Será la primera movilización multitudinaria tras dos años de restricciones debido a la pandemia. Bajo el lema Juntes som i serem imparables, convocan a la población a las 19.00 horas en la plaza de España con el objetivo de reivindicar la igualdad de la mujer y la erradicación del machismo.

Se prevé que la manifestación recorra el centro de Palma y finalicé en el Passeig es Born. Allí, las portavoces del Moviment Feminista de Mallorca leerán un manifiesto. «Este año volveremos a salir a la calle para que se escuche nuestra voz», dijeron ayer en rueda de prensa las portavoces María José Busquets y Cécile Parra, en declaraciones que recoge Efe.

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Entre los actos reivindicativos, está prevista la inauguración de la biblioteca de textos feministas en un local en la plaza 8-M, en Palma. El sábado, se realizará una ruta de la memoria feminista antifascista por Ciutat y que recordará a las mujeres represaliadas durante el franquismo.

En otros municipios, el colectivo Dones del Llevant organiza para hoy un acto de lectura de la obra de Maria-Antònia Oliver en homenaje a la escritora recién fallecida. «La igualdad no es un asunto individual que debe pelear cada mujer en su casa y su entorno; es una lucha colectiva contra el patriarcado y un sistema que continúa siendo estructuralmente desigual», expresó María José Busquets, quien recordó que este año no se programa huelga por el 8-M debido a la situación laboral.

El apunte

Un lema que pone énfasis en la lucha feminista

El lema escogido para este 8-M, ‘Juntes som i serem imparables’ pretende poner énfasis en la sororidad, la necesidad y las victorias «de la lucha feminista, que continuaremos persiguiendo de manera incansable e imparable», como explicaron las portavoces ayer en la rueda de prensa. Con todo, recordaron que todavía hay objetivos por los que trabajar y, en este contexto, se refirieron a las desigualdades que calificaron de «intolerables», como la brecha salarial o la falta de corresponsabilidades en las tareas y cuidados del hogar.