Cola para vacunarse en un polideportivo de Palma, en mayo del pasado año. | M. À. Cañellas

TW
7

Todos los partidos que se refirieron este lunes a la decisión de Anticorrupció de no dar por zanjado el expediente sobre la vacunación de altos cargos saltándose su turno aplaudieron ayer esta decisión. Incluso. PSIB, Podemos y Més que, no hace mucho, también celebraron el archivo de la investigación. El PP y Ciudadanos (Cs), que se habían mostrado contrariados por el archivo y que, incluso, lo atribuyeron –directa o indirectamente– a presiones del Govern sobre la Oficina, consideran que sus críticas han tenido que ver en este hecho pese a que Anticorrupció –pendiente de renovar a su director– se escude en que se trata de algo previsto y en que si un procedimiento es archivado por caducidad –como es el caso– puede abrirse un nuevo expediente si los casos no han prescrito. El plazo de la caducidad de un expediente que se está investigando y el de la prescripción de los casos investigados no es igual.

Para la diputada ‘popular’ Núria Riera, «La Oficina Anticorrupció actúa arrastrada por los acontecimientos; nosotros ya esperábamos que esto fuera así». La teoría de Riera es que el anterior director de la Oficina de Prevenció i Lluita contra la Corrupció, Jaime Far, sufrió presiones del Ejecutivo y que eso fue lo que le llevó a dimitir, pese a que Far negara estos extremos en su última comparecencia ante el Parlament. Para Patricia Guasp, de Cs, «quedan muchas cuestiones que aclarar, la más importante quién permitió esas vacunaciones». Guasp recordó que la consellera de Salut, Patricia Gómez, había expresado su satisfacción por el archivo por caducidad y se preguntó qué debe pensar ahora. Tanto el PP como Cs reclamaron comparecencias ante la Cámara, ya sea de la directora en funciones –Belén Méndez, que ha reactivado el expediente– o del director definitivo, que previsiblemente será Oscar Milán, número dos de Far.

Pilar Costa (PSIB), Alejandro López (Podemos) y Miquel Ensenyat (Més) no dieron demasiada trascendencia a que el caso continuara y dijeron que es una prueba de la independencia de la oficina respecto al Govern. «Total respeto a las decisiones de Anticorrupció», indicó Pilar Costa, que añadió que «nosotros no hacemos como el PP, que habla de presiones según le guste o no el sentido de una investigación».