Se está produciendo un incremento del 50 % para estancias de Semana Santa y de un 30 % para los meses de verano. | Marcelo Sastre

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La recuperación turística ya es una realidad. Así de tajante ha sido la conclusión del Cuarto Informe de Recuperación Turística presentado este jueves en la sede de PIMEM. El mercado despega al tiempo que se van apagando los efectos de ómicron: solo en enero se cerraron más reservas que en cualquier mes del año pasado. Las perspectivas más optimistas ya hablan de un nivel de ocupación y facturación mayor a los de 2019. Es decir, que el sector turístico se halla encaminado no solo a igualar, sino a sobrepasar las cifras prepandemia y, al menos en términos cuantitativos, dar prácticamente la era COVID por finiquitada.

Los principales empresas de Big Data del sector turístico en Baleares -Mallorca House Rent, Dingus, Roiback, Fideltour y Juniper- concuerdan en que actualmente se cumplen todos los condicionantes para que la actividad turística se sitúe este año en los niveles que le deberían haber correspondido a 2020 si el coronavirus no lo hubiera cambiado todo. Ya se está vendiendo más caro que en 2019 (con un 58 % de los hoteles con precios un 18 % más elevados, según Roiback) y la demanda que se produjo en un enero «impresionante» permite encarar los meses de primavera y verano con optimismo.

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Así, se está produciendo un incremento del 50 % para estancias de Semana Santa y de un 30 % para los meses de verano. «La demanda y la oferta están subiendo por lo que los precios se van a seguir incrementando en paralelo», explica el director general de Fideltour, Javier Pérez, para añadir que un aumento global del 5 % de los precios a final de temporada podría ser calificado de «normal» según las perspectivas actuales.

En estos momentos son los mercados alemán y británico los que están tirando del carro, con un cliente nacional con unas cifras moderadas por su predilección por las reservas última hora. Por otro lado, entre los alojamientos con un mayor grado de recuperación destacan los hoteles de cuatro y cinco estrellas, que ya han recuperado un 15 % de su clientela.