El ‘influencer’ Naim Darrechi. | Teresa Ayuga

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El IB-Dona está estudiando la posibilidad de recurrir la resolución de la jueza que ha exculpado al joven tiktoker Naim Darrechi por un delito de odio, después de que la magistrada considerara en su auto que la intención del influencer mallorquín era «alardear» de sus declaraciones y por lo tanto no tenían carácter de delito. La directora del IB-Dona, Maria Duran, considera que es importante recurrir la resolución judicial por cuatro motivos.

Primero, porque «que diga que fanfarroneaba es una percepción subjetiva de la juez a partir de lo que ha visto. Pero la voluntad de Naim no se puede apreciar sin un interrogatorio personal. De hecho el Tribunal Constitucional advirtió de la importancia de las pruebas cuando estamos ante un supuesto caso de violencia machista». Por otra parte, recuerda que los destinatarios del influencer son, la mayoría, adolescentes y «puede incitar a que actúen de la misma manera –recordemos que el joven mentía a las mujeres para mantener relaciones sexuales sin preservativo. La ley de Protección de la Infancia y Adolescencia prevé la posibilidad de acudir a la vía penal si se dan estas circunstancias».

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En tercer lugar, Duran señala que este tipo de comportamiento «pone a las personas que mantienen relaciones sexuales sin condón en riesgo de enfermedades y contagios». Finalmente, menciona el artículo 510 del Código Penal, que hace referencia a las cuestiones de género con que «las únicas personas que pueden tener embarazo no deseados son las mujeres. La posición de Naim es clara y no se debe coger su testimonio como una fanfarronada».

La directora insular de Igualtat, Rosa Cursach, se muestra poco sorprendida por la resolución: «No se puede dudar de que hay machismo en sus comentarios. Vivimos en un momento donde la ideología machista sigue siendo mayoritaria e impregna todos los discursos, incluso los judiciales». La antropóloga Caterina Canyelles, quien dedicó seis años a estudiar el sistema judicial en Mallorca y Catalunya, señala que «la decisión de la jueza muestra la falta de perspectiva de género que tiene la justicia» y opina que «las consecuencias de que archiven este caso son muy graves».