Ejecutiva del PI elegida en el congreso de septiembre de 2021 celebrado en Porreres. | L. BECERRA

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El PI, que obtuvo 31.290 votos en las últimas elecciones de 2019 para el Parlament (7,33 %) y 24.040 (5,525 %) en las municipales que se celebraron el mismo día, empieza esta mañana, en Felanitx, un proceso de ‘redefinición’ programática y de ‘actualización’ del proyecto (ambas expresiones se utilizan desde el partido) que arranca con una reunión de sus cargos municipales. El PI tiene ahora 9 alcaldías en Mallorca, algunas en coalición y un centenar de ediles en los ayuntamientos en los que está representado. El PI, que nació en 2012 de la fusión de la Lliga Regionalista de Balears y de Convergència per les Illes, no logró en las pasadas elecciones los resultados que esperaba y, tampoco, fue necesaria en los pactos para formar gobiernos fuera del ámbito municipal.

Tolo Gili, presidente del partido, explica que la reunión de este sábado tendrá su continuidad a lo largo de este año con otras dos: una más propiamente ideológica (en la que se aprobarán los documentos que servirán para impulsar su futuro programa electoral para 2023) y otra en clave interna, en la que abordará modificar sus estatutos.

«El PI ha superado su crisis, limitada al Consell y tenemos un año por delante», afirma Gili. La de hoy, que se basará en la gestión que ha hecho el partido en los ayuntamientos donde gobierna, pretende exhibir lo que ha dado en llamar ‘nuevo municipalismo’. El borrador del documento que saldrá aprobado define el PI como «eminentemente municipalista» y considera a los ayuntamientos como «baluarte de primera línea para construir un país mejor».

El apunte

Más dinero para los ayuntamientos y policía autonómica

Todo el documento que se llevará a la jornada de este sábado parte de la idea de que los ayuntamientos son la administración más próxima, la primera ante la que reclama la ciudadanía y que eso obliga a mejorar la financiación de los servicios que prestan. De ahí que, entre otras cuestiones, se reclame más protagonismo en la gestión de fondos europeos, reducción de trabas administrativas simplificando la contratación y mejora de sus policías. El PI aboga primero por más coordinación y, luego, por la policía autonómica.