Ballester ha precisado que en las Islas el consumo de porno habitual y de una cierta intensidad (más de 5 horas semanales) por parte de los adolescentes es ligeramente superior al de la media nacional, que se sitúa en el 25 por ciento. No obstante, ha aclarado que esto suele pasar en todas las zonas costeras y en los grandes núcleos urbanos, por diversos procesos socioculturales y la mayor hipersexualización presente en estas zonas. Otro dato relevante es que a partir de los ocho años entre el 15 y el 20 por ciento de los adolescentes de España empiezan a frecuentar filmaciones pornográficas. La edad media en la que se normalizan los hábitos de este consumo es a los 14 años entre los hombres y a los 16 años entre la mujeres; manteniendo una diferencia clara entre ambos,
ya que el consumo habitual es básicamente masculino. Otros datos del perfil de los consumidores de porno es que suelen tener un buen nivel de conocimiento del uso internet, formada a lo
largo de muchos años de familiaridad con la cultura de pantallas. También parece claro que los adolescentes con mayores niveles de consumo pertenecen a todas las clases sociales, culturas y tipos de familias.
¿Qué se entiende por consumo problemático de pornografía?
El investigador social de la UIB ha matizado que muchos jóvenes acceden al porno, pero ha puntualizado que no todos ellos tienen consumos problemáticos, actualmente, ese consumo afecta entre el 25 y el 35% de los adolescentes y jóvenes de Baleares. Para que esto se produzca debe darse al menos tres de los siguientes diez indicadores a lo largo de un año. Se trata de la imposibilidad repetida de resistir los impulsos de consumir pornografía; consumirla durante más tiempo o frecuencia del planteado; no lograr parar, pese a los esfuerzos para ello, es decir, pérdida de control; dedicarle más de dos horas diarias; obsesión con el consumo y la masturbación, así como con las actividades preparatorias; consumirla en lugar de atender otros compromisos; consumir en su consumo, pese a las consecuencias negativas; necesidad de aumentar el tiempo, la frecuencia o el riesgo para conseguir la misma activación emocional; abandono de las actividades familiares, sociales, académicas.... para consumir pornografía; o problemas de atención ansiedad, intranquilidad o irritabilidad cuando no se puede consumir.
Ballester ha subrayado que, ese consumo problemático se caracteriza por dedicar más de 1.000 horas al porno en los siete años clave del proceso de socialización. Hay que tener presente que un 5 por ciento consume más de cuatro mil horas, en esos años; prácticamente como la duración de una carrera universitaria.
¿Cómo influyen en las manadas?
Preguntado por cómo puede influir el consumo de porno en el aumento de las manadas, Ballester ha respondido que sí puede estar relacionado, ya que estos jóvenes reproduce comportamientos
aprendidos en la pornografía, por ejemplo, divulgan los vídeos de las violaciones «para imitar al porno y mostrar a sus amigos que son iguales de héroes del porno». No obstante, ha precisado que «no son muchos». En España se han detectado 225 manadas en los últimos cinco años, con algo más de mil jóvenes imputados. Sostiene que eso no es una casualidad.
Punto de vista
¿Qué se puede hacer para evitarlo?
28 comentarios
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Yo veo más un problema la falta de trabajo,vivienda y sueldos a la altura del coste de vida,pero bueno eso no interesa
... el tabaco es malo malísimo... pero el gobierno no ha prohibido su venta, sino que incluso se beneficia de ello... hay que alertar del peligro del abuso del tabaco, pero no perseguir al adicto... con la pornografía igual, con la diferencia de que la adicción es mucho más rara porque no entran alcaloides físicos en la misma, la pornografía no es mala en sí, y todo se arregla hablando y relativizando... y sobre todo, si los padres no saben tener las charlas pertinentes, pues que al menos no se pongan del lado de las sectas religiosas, empeñadas en poner palos en las ruedas a la educación sexual en educación, que por cierto no es su dominio... in - for - ma - ci - ón
Y si cambiamos la religión por la educación sexual.
Define "joven"
El problema no creo que esté en el consumo de pornografía por parte de los adolescentes, si no la falta de educación sexual. También hay películas violentas, y las consumen los adolescentes con el beneplácito de padres, educadores y sociedad. Probablemente si los chic@s aprendieran dónde está la raya entre la ficción y la vida real no se estaría asociando delitos sexuales en manada con el consumo de estos vídeos. Un joven tiene que saber que una película es un producto de fantasía, mientras que el sexo real es otra cosa. O es que todos los que hemos visto Rambo de jóvenes nos hemos convertido en psicópatas que van por allí pegando tiros a diestro y izquierdo?
FabioHsy que poder distinguir entreel sexo sano y la pornografia. El sexo es algo necesario, natural y emocional. En muchos casos la pornografía distorsiona la belleza del sexo en algo agresivo y mecánico y como tal, hace creer a los adolescentes sin experiencia sexual real que es la forma correcta de tener una relación sexual. Puedes ser peligroso si no se supervisa adecuadamente.
¿La pornografía es un problema? ¡Pensé que era la cosa más natural del mundo! pero seguramente habrá una vacuna para ello pronto.
Todos hemos sido adolescentes y sabemos que cuanto más trataban de controlarnos nuestros padres, más rebeldes nos volvíamos. Las conversaciones abiertas y honestas sobre la sexualidad y la pornografía tendrán más éxito que el castigo. En mi opinión...
A nosotros con pillar un Interviu cada mes nos sobraba....
Frankk MallorcaQuizas nos hemos olvidado de nuestra adolescencia... Cada vez que nuestros padres nos imponían su voluntad nos volvíamos aún más rebeldes e hacíamos lo contrario de lo que nuestros padres nos decían. En mi opinión es más práctico hablar con ellos/ellas y explicarles que está bien ver porno y conocer su sexualidad, pero como todo en la vida, el exceso puede causar problemas más adelante en su vida sexual y que el porno no es realidad.