El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Fitur. | Chema Moya

TW
1

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno (derecha), hizo este viernes acto de presencia al tercer día de la feria Fitur. Llegó con un mensaje claro en un coyuntura donde las previsiones para la próxima temporada de verano son óptimas, con perdón de la ómicron de turno. La España gastronómica va a ser en 2022 el objetivo prioritario, más aún cuando los mensajes de todos los chefs con prestigio internacional avalan a nuestro país como un destino líder en sostenibilidad, circularidad y kilómetro cero. Promocionar España en el mundo por su gastronomía es algo que se debería de haber hecho antes, pero nunca es tarde. Ahora, cada autonomía con el respaldo de Turespaña, podrá implementar este producto en todos los mercados emisores. Sánchez, tras la presentación, hizo un breve recorrido por Castilla León, La Rioja, Navarra, Cantabria, Andalucía y Helixa. La feria inicia sus últimos días sin ningún incidente e Ifema ha demostrado que sus protocolos sanitarios han funcionado a la perfección. Todos con QR y pulsera roja de Fitur. Al margen, ayer, tras la resaca de los dos primeros días, las autonomías optaron por realizar todo tipo de presentaciones con deportistas, modelos y artistas de reconocido prestigio. El miembro de la Quinta del Buitre Emilio Butragueño fue uno de ellos y vendió las bondades de los mercados municipales de Madrid. El estand balear ayer era un auténtico desierto, salvo la presencia del incombustible conseller insular Andreu Serra, que participó en todo tipo de programas de radio y televisión, entre ellos el de Ana Rosa Quinta. Hay interés por Balears, por su nueva ley turística y por la estrategia política de sostenibilidad.

Todas las autonomías han echado el resto en Fitur, con o sin templarios. Fotos: R.C.
Emilio Butragueño promocionó los mercados madrileños en la feria.
El futuro de Air Europa ha sido uno de las grandes temas en la feria.

La zona del Caribe, con República Dominicana en cabeza, fue la más concurrida, ya que los países asiáticos y africanos, quizás por la ómicron, pasaron desapercibidos. El balance, a priori, no puede ser más positivo para los intereses turísticos de Mallorca y resto de islas. Hay demanda, ganas de viajar y el destino está preparado para ello. Lo único que falta es que la ómicron o cepa siguiente del coronavirus no siembre de nuevo la incertidumbre en los mercados emisores. Los touroperadores y aerolíneas extranjeras, así como las españolas, han puesto velas a todos los santos. Las cadenas hoteleras esperan que todo se normalice y aunque va a ser un verano complicado en cuanto a comercialización, saben    que el destino balear será uno de los preferidos por alemanes, británicos, franceses, escandinavos, belgas, italianos y países centroeuropeos. Si una cosa ha demostrado Balears es que sus protocolos sanitarios funcionan. Ahora queda ver cómo acaba el culebrón de Air Europa con Iberia, la SEPI y otros inversores interesados. Lo que sí está seguro es que Air Europa seguirá volando.