El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, este jueves en la Ponencia de estudio sobre la insularidad constituida en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado. | CAIB

TW
1

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha comparecido este jueves en la Ponencia de estudio sobre la insularidad constituida en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado y ha reclamado que la protección de los territorios insulares ante la emergencia climática se convierta en política de Estado. Según ha defendido en Madrid, la insularidad convierte a la comunidad en un territorio más frágil que la Península ante la emergencia climática, por lo que ha pedido una mayor implicación del Estado a la hora de planificar inversiones para revertir los efectos de la crisis climática.

Mir ha defendido el«compromiso» del Govern con la sostenibilidad del archipiélago pero ha añadido que,«si detrás no hay una política de Estado, de poco servirá que un pequeño territorio del Mediterráneo haga los deberes».«Baleares ha sacado más de una vez a España de una crisis económica; es la hora de que España saque a Baleares de la crisis climática», ha manifestado. El conseller ha defendido las políticas de resiliencia adoptadas por el Pacte desde 2015 como, por ejemplo, la ampliación de las zonas marinas protegidas o«leyes pioneras» como la de Residuos, Cambio Climático o el Decreto de posidonia. Asimismo, ha indicado una serie de retos que el archipiélago debe afrontar, con la complicidad del Estado, si quiere superar con éxito el reto climático. Así, se ha referido al control de especies invasoras.«La incapacidad de decisión sobre nuestros puertos y aeropuertos, al menos en materia de bioseguridad, nos está llevando a una situación muy preocupante, especialmente en las Pitiusas, con la entrada incontrolada de ofidios», ha declarado antes de añadir que«los territorios insulares son los espacios con más densidad de endemismos, tanto florísticos como faunísticos».

Mir ha hecho hincapié en la necesidad de adaptar las infraestructuras y la financiación de políticas como las de gestión de residuos a la realidad demográfica del archipiélago, con una población flotante que puede llegar a los 15 millones de personas anuales, y no solo teniendo en cuenta la población censada. En este sentido, ha reclamado, una vez más, que el Estado se haga cargo del transporte de residuos de Formentera a Ibiza, por los que la Conselleria«se trata de una competencia estatal». Finalmente, ha recordado que Baleares es la comunidad donde más ha crecido la población en las últimas décadas y que lo seguirá haciendo según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE)». Por ello, ha pedido al Gobierno que«no solo se implique con la España vaciada, que existe y tiene que ser atendida, sino también con aquellas regiones saturadas que pierden riqueza y biodiversidad».