Joan Miralles (en el centro) presenta su candidatura a la presidencia de la OCB, en el jardí­n de Can Alcover. | Jaume Morey

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«Me gustaría que el PP vuelva al consenso lingüístico que impulsó en los años ochenta y noventa», según afirmó este martes Joan Miralles durante la presentación en Can Alcover de la candidatura que lidera para presidir la Obra Cultural Balear (OCB). En el transcurso del acto aseguró que el objetivo principal del proyecto es hacer de la entidad «la casa de todos los que quieren la lengua y la cultura» de Balears, añadiendo que debe de ser «independiente de quien gobierne». «La OCB debe tener un rol de independencia y equidistancia, y la junta es una muestra de esto porque hay perfiles ideológicos diferentes», reiteró Miralles, asegurando que tienen muy claro que «con la lengua y la cultura lo que toca es sumar».

Miralles lamentó que el catalán padece una situación de «emergencia lingüística» y que la finalidad de su candidatura –la única que se presenta para renovar la junta– es evitar su desaparición, que «nos empobrecería». «Queremos que la gente pueda vivir plenamente en catalán», dijo, pero no quiso desvelar qué acciones tomará la nueva dirección para invertir esta situación. El candidato insistió en que buscaran implicar a la administración y a toda la ciudadanía para «recuperar el consenso lingüístico que existía hasta hace no mucho». «La OCB ha de volver a salir a la calle después de dos años de pandemia», comentó, y remarcó la importancia de que el proyecto de la entidad sea «transversal» y en el que «todo el mundo tenga cabida».

Miralles dijo que él y su equipo buscan «recuperar el consenso lingüístico que existía hasta no hace tanto», y que, según admitió, está amenazado por la actual polarización política. El candidato criticó que la política del Govern actual es insuficiente para contrarrestar la situación del catalán, afirmando que «es preocupante que después del Govern de José Ramón Bauzá, que nos hizo retroceder mucho en materia lingüística, no se haya recuperado todo lo perdido».

El sociólogo animó a los socios de la OCB para que el 24 de febrero acudan a votar por la candidatura a Can Alcover, el único lugar que se habilitará para elegir la nueva junta. Finalmente, agradeció la tarea «titánica» de las juntas directivas anteriores, «Los 60 años de historia de la OCB no habrían sido posibles sin ellos», concluyó.