La renovación de Cruz Roja salva al hospital y oxigena la sanidad pública
De sopesar el cierre a triplicar la actividad: 63.000 consultas externas previstas para 2022
Tecnología moderna. Las nuevas instalaciones cuentan con un nivel de actualización tecnológica que contrasta con el desfase de las anteriores. Además, se han renovado por completo zonas como el gimnasio. | M. À. Cañellas
No había mucho donde elegir. La única alternativa a la reforma integral del Hospital de la Cruz Roja de Palma era el cierre. Las obras se iniciaron en la primavera de 2019 y se prolongaron por espacio de dos años y medio, coincidiendo de paso con el estallido de la pandemia. Al riesgo de desaparición por la obsolescencia de unas instalaciones que databan de la Guerra Civil hubo que añadir un proceso de modernización obligado a acometerse en plena emergencia sanitaria. La renovación del edificio ha permitido que a día de hoy se atienda a los pacientes en las condiciones que demanda la sociedad actual, logrando triplicar con ello el volumen de trabajo.
El hospital se edificó sobre la base de la antigua villa Can Buades, de 1936, para entrar en funcionamiento en 1949. Una estructura de más de 80 años de antigüedad que respondía a metodologías arquitectónicas implanteables hoy día y que podía suponer incluso un riesgo para la seguridad, por lo que hacía años que se tenía claro que no intervenir había dejado de ser una opción.
El proyecto empezó a tomar forma en 2015, momento en que «se tuvo que tomar la decisión porque no se podía esperar más», explica el director gerente de Cruz Roja, Xim Torrebella. «No se podía atender a los enfermos cómo se debía: las habitaciones, las consultas... Todo era muy viejo. No podíamos continuar de esa manera». Casi siete años y seis millones de euros después –convenio con Ib-Salut mediante– el hospital dispone de tres quirófanos, 15 consultas externas, zonas de equipamiento diagnóstico, dos salas de endoscopias, dos salas de ecografías, un equipo de resonancia, un laboratorio de análisis clínicos, 76 camas repartidas en 40 habitaciones, una farmacia y un gimnasio de rehabilitación y fisioterapia.
La nueva recepción del hospital facilita el acceso de los usuarios.
De cara a 2022, las previsiones fijan una actividad que prácticamente multiplicará por tres la habitual del centro antes de la reforma. En base a esos datos, entre otros servicios Cruz Roja de Palma atenderá este año a 63.000 pacientes en consultas externas, registrará 21.480 ingresos hospitalarios y realizará 7.200 intervenciones quirúrgicas, otras 16.800 ecografías y hasta 43.000 analíticas.
Estas nuevas instalaciones han permitido diversificar las patologías que se pueden tratar y prácticamente pasar a la primera división de la atención hospitalaria, aunque siempre «teniendo en cuenta nuestras limitaciones». En ese sentido, ese upgrade confirma al hospital como un aliado realmente efectivo para la red de sanidad pública en un momento en que la pandemia, dos años después de su irrupción, sigue contribuyendo al colapso de las listas de espera. «La idea es que dentro de nuestras posibilidades podamos atender cualquier cosa».
El equipo médico practicando una resonancia magnética a un paciente.
El camino hasta llegar a este escenario no ha sido fácil. Tener que resistir con medio hospital abierto en canal justo durante la fase dura del coronavirus (se iba renovando por bloques para mantener la operatividad) obligó a parar las obras durante cuatro meses y a tomar medidas extraordinarias para dar respuesta a las necesidades sanitarias: en plena crisis pandémica se llegó a un acuerdo con Juaneda Miramar para alquilar una planta entera que en ese momento tenían cerrada con el fin de desviar allí a entre 40 y 60 pacientes de Cruz Roja enfermos de covid. Después de la primera ola se decidió mantener el hospital libre de coronavirus y dedicarlo a otros servicios.
El aumento poblacional, la congestión de las listas de espera y la propia pandemia han propiciado un aumento de la actividad que se va a mantener en el futuro y para el que al menos ahora Cruz Roja sí está preparada.
El apunte
Un hospital privado integrado en la red pública: «Estamos para ayudarles»
Cruz Roja es un hospital privado sin ánimo de lucro. Las necesidades sanitarias de los últimos tiempos, no obstante, ha estrechado la colaboración con la red pública, hasta el punto de que «nos consideramos ya parte de ella: nosotros tenemos claro que estamos para ayudar y mejorar la sanidad pública. Todo lo que necesite Ib-Salut y esté en nuestras manos lo haremos».
CuquiLlevo casi 50 años con seguro privado. Y nunca, jamás, ningún médico me ha ofrecido ningún servicio ni me ha derivado a la S.S. ¿A cuenta de que harían eso? Sería de tontos, muy tontos. Porque ellos cobran de los clientes de la privada según el número de consultas y pruebas hagan a esos pacientes. Y por supuesto si hay que pasar por quirófano también cobran por esta intervención. ¿A cuenta de que derivarían pacientes a la S.S. en donde sí cobran un sueldo fijo? Y aparte de ser paciente de la privada, también tengo familiares y amigos médicos. Cobran de la S.S. un sueldo y de la privada según trabajen.
El funcionamiento de la sanidad en Mallorca es lamentable, en Canarias hay el triple de hospitales que aquí. En Mallorca sólo hay cuatro hospitales grandes, en Tenerife siete. ¿Qué hacemos mal aquí con el dineral que se genera por el turismo?
LectoraEs casi inviable (e incierto) lo que planteas.
La teoría está bien, pero a la hora de la verdad...
Si supieras la cantidad de médicos de la privada que cuando tienen que hacer pruebas médicas "las hacen desde el público". O sacan el recetario del la seg social en su consulta privada. O a la hora de las intervenciones quirúrgicas te dicen que "la harán en la publica" (te hablo de médicos que trabajan para la privada y pública al mismo tiempo, que son la mayoría de especialistas).
Es por ello que no es verdad al 100% que el que paga un seguro médico privado no haga gasto en la publica.
Ojalá se pudiera controlar y poder beneficiarse de ello, pero es imposible
miquel ferruSiento desmentirte pero eso no es así, el hospital de la cruz roja se paga por el ib salut y de hecho a un precio superior al que se hace en el mismo público, hay profesionales de la sanidad publica (enfermeras, médicos...) a los que se les ofrece aliviar listas de espera haciendo peonadas a un precio inferior del que les paga a sus colegas del privado Cruz Roja, no vendamos que lo hacen por amor al arte en la Cruz Roja porque es evidente que no es así.
Al redactor del periódico no le habrán contado que si no seguía abierto el edificio como hospital de Cruz Roja, habría que devolver el solar puesto que fue una donación condicionada, segun me han contado. La Cruz Roja ha cerrado todos sus hospitales excepto el de Barcelona, ( c/ Dos de Mayo) Madrid y éste. Dicho sea lo anterior, ese hospital ha prestado siempre un gran servicio a la población en general antes y a la Seguridad Social desde hace muchos años, y sobretodo el IBSALUT se ha aprovechado mucho y lo exprimido como un limón hasta que tuvieron que plantarse con el gerente-no médico, poniendo las cuentas ´las cartas, boca arriba.
Ha salvado al IBSALUT de tener que pagar muchas facturas de centros privados por no cumplir los plazos regulados por el mismo GOIB.. Dicho de otra forma. les ha ahorrado mucho dinero al IBSALUT:
El que jo no entenc, és perque els segurs metges no desgraven a l'hora de calcular la declaració de la renda. Els ciutadans que utilitzen aquests segurs, estalvien molts doblers i temps a la seguretat social, eviten que les llistes d'espera se facin encara més llargues. Hem de recordat que sempre havien desgravat, fins que al 2012, quan se va retallar de per tot per salvar a Bankia i per poder tornar els doblers del rescat a Espanya que se va suprimir aquesta desgravació, junt amb la del IBI i altres que no pos per no extendrer-me massa.
Crec que ja va essent hora de tornar establir aquest dret, que tatn ajuda a descarregar a la sanitat pública. Més tenin en compte, que la majoria d'aquests usuaris és gent treballadora, de classe mitjana, que per tenir aquest servei renuncia a capritxos i fins i tot a cobrir altres necessitats.
El no voler ajudar als usuaris de la sanitat privada, estant lasanitat pública dobre-carregada, és una d'aquestes coses extranyes i perjudicials per a tothom, que un no sap perque se fan.
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CuquiLlevo casi 50 años con seguro privado. Y nunca, jamás, ningún médico me ha ofrecido ningún servicio ni me ha derivado a la S.S. ¿A cuenta de que harían eso? Sería de tontos, muy tontos. Porque ellos cobran de los clientes de la privada según el número de consultas y pruebas hagan a esos pacientes. Y por supuesto si hay que pasar por quirófano también cobran por esta intervención. ¿A cuenta de que derivarían pacientes a la S.S. en donde sí cobran un sueldo fijo? Y aparte de ser paciente de la privada, también tengo familiares y amigos médicos. Cobran de la S.S. un sueldo y de la privada según trabajen.
El funcionamiento de la sanidad en Mallorca es lamentable, en Canarias hay el triple de hospitales que aquí. En Mallorca sólo hay cuatro hospitales grandes, en Tenerife siete. ¿Qué hacemos mal aquí con el dineral que se genera por el turismo?
LectoraEs casi inviable (e incierto) lo que planteas. La teoría está bien, pero a la hora de la verdad... Si supieras la cantidad de médicos de la privada que cuando tienen que hacer pruebas médicas "las hacen desde el público". O sacan el recetario del la seg social en su consulta privada. O a la hora de las intervenciones quirúrgicas te dicen que "la harán en la publica" (te hablo de médicos que trabajan para la privada y pública al mismo tiempo, que son la mayoría de especialistas). Es por ello que no es verdad al 100% que el que paga un seguro médico privado no haga gasto en la publica. Ojalá se pudiera controlar y poder beneficiarse de ello, pero es imposible
miquel ferruSiento desmentirte pero eso no es así, el hospital de la cruz roja se paga por el ib salut y de hecho a un precio superior al que se hace en el mismo público, hay profesionales de la sanidad publica (enfermeras, médicos...) a los que se les ofrece aliviar listas de espera haciendo peonadas a un precio inferior del que les paga a sus colegas del privado Cruz Roja, no vendamos que lo hacen por amor al arte en la Cruz Roja porque es evidente que no es así.
Al redactor del periódico no le habrán contado que si no seguía abierto el edificio como hospital de Cruz Roja, habría que devolver el solar puesto que fue una donación condicionada, segun me han contado. La Cruz Roja ha cerrado todos sus hospitales excepto el de Barcelona, ( c/ Dos de Mayo) Madrid y éste. Dicho sea lo anterior, ese hospital ha prestado siempre un gran servicio a la población en general antes y a la Seguridad Social desde hace muchos años, y sobretodo el IBSALUT se ha aprovechado mucho y lo exprimido como un limón hasta que tuvieron que plantarse con el gerente-no médico, poniendo las cuentas ´las cartas, boca arriba. Ha salvado al IBSALUT de tener que pagar muchas facturas de centros privados por no cumplir los plazos regulados por el mismo GOIB.. Dicho de otra forma. les ha ahorrado mucho dinero al IBSALUT:
El que jo no entenc, és perque els segurs metges no desgraven a l'hora de calcular la declaració de la renda. Els ciutadans que utilitzen aquests segurs, estalvien molts doblers i temps a la seguretat social, eviten que les llistes d'espera se facin encara més llargues. Hem de recordat que sempre havien desgravat, fins que al 2012, quan se va retallar de per tot per salvar a Bankia i per poder tornar els doblers del rescat a Espanya que se va suprimir aquesta desgravació, junt amb la del IBI i altres que no pos per no extendrer-me massa. Crec que ja va essent hora de tornar establir aquest dret, que tatn ajuda a descarregar a la sanitat pública. Més tenin en compte, que la majoria d'aquests usuaris és gent treballadora, de classe mitjana, que per tenir aquest servei renuncia a capritxos i fins i tot a cobrir altres necessitats. El no voler ajudar als usuaris de la sanitat privada, estant lasanitat pública dobre-carregada, és una d'aquestes coses extranyes i perjudicials per a tothom, que un no sap perque se fan.