La alegría por la visita real arrancó sonrisas de todos los niños. | R.D.

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Pese a las restricciones en las visitas hospitalarias, los Reyes Magos obtuvieron un permiso especial para poder visitar a los niños y niñas hospitalizados en Son Espases. Unas Navidades diferentes para algunos pequeños que han tenido que pasar estas fiestas ingresados sin poder disfrutar de la cabalgata, pero con la gran sorpresa de recibir a Melchor Gaspar y Baltasar. Sus Majestades, fieles a su cita, sorprendieron a media mañana de ayer en el hospital universitario cargados con regalos y caramelos. Un acto que es posible gracias a los propios trabajadores del sector sanitario.

Desde los recién nacidos a los más mayores, todos obtuvieron un detalle, acorde a su edad. Juguetes educativos, libros y juegos didácticos que harán la estancia en el hospital más amena y lúdica. Regalos y juguetes que no se esperaban los niños y que recibieron con una gran sonrisa olvidando por unos momentos la situación y pequeños dolores. No faltaron las anécdotas y las confesiones de querer salir cuanto antes de la habitación para poder corretear, montar en bicicleta, jugar con los amigos e incluso volver a clase con los compañeros de colegio, que el próximo lunes regresan tras las vacaciones de Navidad.

Los padres, que también sufren de otra manera estos ingresos de sus hijos, agradecieron la visita, pero especialmente toda la labor que hacen los profesionales de la sanidad en estos momentos tan difíciles para todos a causa de la pandemia. Entre los deseos de Sus Majestades, «volver el año que viene, pero veros en vuestras casas». Pues, hasta el próximo año.