La presidenta Catalina Cladera recibió en audiencia a las familias de acogida que se jubilan. | Jaume Morey

TW
4

Hace veinte años que las familias de Mallorca pueden ofrecerse para acoger temporalmente a niños y niñas con medidas de protección y que durante un tiempo tienen que permanecer alejados de sus padres biológicos. En 2001, el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) inauguró el programa Cangur y, dos décadas después, 49 familias acogen de manera temporal a 50 menores. Pero hacen falta más.

Cuatro de esas familias acogedoras se jubilaron ayer. En conjunto, durante el tiempo que han estado en activo en el programa Cangur han cuidado y dado un hogar a más de 60 niños y niñas. Una de esas familias que por edad dejará de recibir menores en su casa es la que forman Agustina Marín y Antonio Martínez. «Hemos acogido desde bebés a niños de hasta 6 años, aunque todos llegan con su pasado y algunos son rebeldes, cuando entran en una casa donde se sienten seguros todo cambia», explica Antonio Martínez. Junto a su mujer, Agustina, han visto pasar a 23 menores por su casa. «Tenemos contacto con casi todos; hay algunas familias que se ponen celosas y no los dejan venir a vernos pero son las menos», lamenta Agustina Marín.

jmr281221001 (12).jpg

Agustina Marín y Antonio Martínez.

jmr281221001 (8).jpg

María del Carmen Marigo y Gisela Bujanda, madre e hija.

jmr281221001 (17).jpg

El matrimonio formado por Antonia Iniesta y Domingo Saiz ha acogido a varios menores.

Otra de las familias que dejarán de acoger temporalmente a menores en su casa es monoparental. María del Carmen Marigo es una mujer separada que empezó en el programa en 2006. Reconoce que la separación para que los menores vuelvan con su familia de origen o vayan a una nueva familia adoptiva «no es nada fácil, por suerte no es de un día para otro, hay que hacer el equipaje y asumirlo y a mí me satisface pensar que el niño sale de tu casa con nuevos valores y con mucha fuerza», explica. Ella se jubila pero su hija biológica, Gisela Bujanda, ha cogido el relevo y ya forma parte del programa Cangur y tiene dos menores a su cargo. «Yo tenía 15 años cuando mi madre empezó a acoger y esa forma de dar amor y calor a los niños y niñas que lo necesitan se ha convertido en una forma de vida», explica Gisela. Otra de las familias que dejará de acoger a menores en su casa es la que forman Domingo Saiz y Antonia Iniesta. «Tenemos dos hijos biológicos y tratan como hermanos a los niños que hemos tenido en casa, es una experiencia muy bonita y todos seguimos en contacto», explica Domingo Saiz. Sobre el momento de la separación, asume que «es un momento duro pero pasa y lo que quedan son buenos recuerdos y una relación que dura toda la vida». El Consell de Mallorca homenajeó ayer a las familias que se junbilan y dejarán de acoger a menores. «Nuestra apuesta es que los menores de hasta 6 años estén en un entorno familiar y por eso hacemos un llamamiento a que más familias se animen a acoger», explicó la presidenta insular, Catalina Cladera. Todos los tipos de familia pueden inscribirse en el programa Cangur y en los últimos 6 meses, 22 nuevas familias se han incorporado al banco de familias de acogida del Consell de Mallorca.