Según Falconer, el ‘ca de bestiar’ representa una cultura popular, música, baile y gastronomía

TW
3

La introducción del ca de bestiar (perro de ganado) data del año 1200 en Islandia. No llegaría a España, y evolucionaría, hasta mediados del siglo XIX. El Arxiduc Lluís Salvador lo mencionó por primera vez en Mallorca por aquellas fechas: «Són animals de pèl llarg, sobretot a la coa», rezaba en uno de sus archivos que dejó como legado. Sin embargo, ya cuesta encontrar en el territorio ejemplares con esta característica del pelaje.

Actualmente, son perros de pelo corto, que guardan la casa, hacen compañía o participan en concurso caninos. Sin embargo, estos animales no solo cuidaban del ganado, sino que tras de sí hay toda una cultura popular que han conseguido recopilar Llorenç Payeras y Jaume Falconer en el libro El ca de bestiar (editorial Rapitbook). Durante más de 20 años, ambos autores investigaron sobre esta raza autóctona, entrevistaron a payeses de la Isla y fotografiaron centenares de estos ejemplares.

Jaume Falconer
Jaume Falconer con el libro.
Foto: Pere Bota

Una de las cosas que más lamenta Falconer es la pérdida de los oficios tradicionales. «Mi reflexión es si llegaremos a tiempo para dejar constancia de lo que era la Mallorca rural. Por eso mismo quisimos dejar este legado para las futuras generaciones». El ca de bestiar tiene sus orígenes en el ca de pastor. En el libro explican que las funciones atribuidas a estos ejemplares han cambiado durante los años.

Ya resulta complicado encontrar payeses profesionales con el ca de bestiar. «Cada vez que se va un pastor, se va la tradición del vocabulario, música, baile, gastronomía y herramientas». En este libro han dejado constancia, a través de las fotografías, que esa vida existía y que el mundo rural de Mallorca tiene nombre de ca de bestiar.