Afiliados y simpatizantes de Baleares Acción ya se habían manifestado el pasado mes de septiembre en Palma, como este sábado hicieron en la plaza de España, para criticar las políticas anti COVID del Govern . | Pere Bota

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El grupo Baleares Acción, que defiende posiciones negacionistas y antivacunas, propone a sus afiliados y simpatizantes por medio de su cuenta de Telegram la confección de certificados de vacunación de COVID falsos por un importe de 550 euros. La mecánica consiste en replicar de manera digital de documentación en Francia a nombre de una persona que no quiere ser vacunada, de este modo se obtiene un ‘pasaporte’ falso que puede homologarse en cualquier hospital de nuestro país; de este modo los negacionistas puede esquivar la vacunación y saltarse las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias.

En las reproducciones de los mensajes de Balears Acción se detalla el procedimiento a seguir por las personas interesadas, en este caso aprovechando la homologación de la documentación entre todos los países europeos. En concreto se detalla que se simula una vacunación con tres dosis de Pfizer con el nombre y dirección del titular y el correspondiente código QR, así los antivacunas puede acceder libremente a los establecimientos de ocio y restauración con aforos superiores a las 50 personas.

Reproducción de los diferentes mensajes que Baleares Acción distribuye a sus afiliados y simpatizantes en las Islas por medio del canal de mensajería Telegram.
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Estos payasos ...

«Que estos payasos ahora van a cerrar todo lo público ... y sólo se podrá entrar con el QR. El precio es así porque somos un equipo y es un trabajazo. Tenemos gente en Francia que nos ayuda en ello», es uno de los mensajes del Telegram de Baleares Acción. Cabe señalar que ayer a mediodía Baleares Acción convocó una nueva concentración de sus simpatizantes en la plaza de España, a la que asistieron alrededor de 300 personas, según fuentes policiales. En el transcurso del evento se distribuyó información al colectivo sanitario proponiendo «recurrir la nueva normativa para poder trabajar y que está pendiente de aval». La de este sábado se añade a movilizaciones previas de este colectivo, siempre crítico con la vacunación y la estrategia de prevención de las autoridades sanitarias. La última tuvo lugar el pasado mes de septiembre en el Parc de la Mar.

Salut obliga a todo el personal sanitario a tener completada la pauta de vacunación para poder acceder a los hospitales y centros de salud, en caso contrario deben acreditar hasta tres PCR negativos a la semana, en caso contrario no podrán ejercer en sus dependencias. La oferta de falsificación de la documentación sanitaria que acredita la vacunación contra la COVID puede ser constitutiva de una falta muy grave de la normativa, toda vez que incita a saltarse las normas establecidas por el Govern, en el caso de Balears, con una documentación oficial que no se corresponde con la realidad y, además, mediante el abono de una importante cantidad de dinero. Algunos de los principales responsables de Baleares Acción se vanaglorian de acumular decenas de sanciones por negarse a usar mascarillas en los lugares públicos o facilitar la salida de los estudiantes de la Península que fueron confinados en un hotel de Palma tras los brotes vinculados a los viajes de estudios en la Isla y distintos eventos organizados para ellos.

Punto de vista
Javier Jiménez

Bandidos

Javier Jiménez

Mi santa madre me inculcó que hay que respetar todas las opiniones, por muy alocadas que sean, así que no seré yo el que lapide a los antivacunas o negacionistas. Entre otras cosas, porque los vacunados no tenemos la certeza de que en unos años no nos aparezcan alas en la espalda. O branquias. Pero lo que parece muy feo es que un grupúsculo cobre 550 euros por cada certificado COVID falso que expide. En un movimiento aparentemente romántico un fraude así debería ser gratis. O casi. Los amantes de las teorías conspirativas están poniendo en riesgo la recuperación económica, pero no la suya, porque la venta masiva de pasaportes manipulados se puede convertir en un negocio muy próspero. Con música de fondo de Miguel Bosé. Y su amante bandido, por supuesto.