El aumento de la cifra de deuda se arrastra desde la segunda legislatura de Jaume Matas y fue creciendo con Antich y Bauzá. Armengol ha frenado el ritmo.    | Jaume Morey

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mes de octubre, según los datos publicados ayer por el Banco de España. La Conselleria d’Hisenda reconoce que la cifra es muy elevada, pero asegura que a finales de año habrá una reducción que incluso puede hacer que la deuda global se situé por debajo de los 9.120 millones con que se cerró el año pasado. De ser así, sería la segunda ocasión en más de 20 años en que el dinero total que se debe al Gobierno y a los bancos se reduce en términos absolutos. En todo este tiempo, esta situación solo se ha dado en el año 2018: el año se cerró con 8.721 millones frente a los 8.816 millones del año anterior.

Balears es una de las comunidades más endeudadas si se relaciona deuda con la riqueza que marca el Producto Interior Bruto (PIB). El dinero que debe el Govern representa el 29,4 % del PIB de la Comunitat, pero, pese a ello, no es el territorio que está en una peor situación. La Comunitat Valenciana arrastra una deuda que supone el 47,8 % de su PIB. Castilla-La Mancha llega al 38,7 % y Catalunya y Murcia están en el 37 %.

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Los datos del Banco de España muestran que la deuda ha ido creciendo de manera acelerada desde el año 2003, con la llegada de Jaume Matas al poder. Matas recibió una herencia de 858 millones de deuda y dejó la Comunitat endeudada hasta los 1.798 millones cuatro años más tarde. También Francesc Antich sumó deuda y cerró su legislatura con en endeudamiento de 4.774 millones. La llegada de José Ramón Bauzá no mejoró las cosas y su mandato se cerró con 8.330 millones. En esencia puede decirse que cada uno de estos presidentes dobló las cifras de deudas de su antecesor.

La llegada de Francina Armengol ha supuesto un cambio de tendencia ya que la deuda ha crecido, aunque de forma mucho más contenida ya que en estos seis años habrá crecido en unos 700 millones de euros, muy por debajo de sus antecesores. Este aumento del dinero que se debe Gobierno y a los bancos, que supone dos años de la capacidad de gasto del Govern, está directamente relacionado con el modelo de financiación de las autonomías, que ha dejado a las Islas con menos recursos, por lo que no le ha quedado más remedio que endeudarse.