El acusado vendió una propiedad de lujo en la urbanización de Son Vida. | L. FORTEZA

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Un millonario alemán afronta una petición de tres años y medio de prisión por ocultar al erario la venta de una mansión en Son Vida por cerca de seis millones de euros. El acusado estaba citado ayer en un juzgado de lo Penal de Palma pero no compareció. Reside ahora mismo en Dubái y su defensa justificó un diagnóstico positivo por COVID-19. En cualquier caso, las partes plantearon ayer que la competencia para el juicio corresponde a la Audiencia Provincial ante la magnitud del dinero defraudado, por lo que el juicio será celebrado por este tribunal en los próximos meses.

Según sostienen la Fiscalía y la Abogacía del Estado, el principal acusado vendió una propiedad que tenía en Son Vida en 2012, en plena crisis inmobiliaria. En ese momento, la operación se cerró en algo más de seis millones de euros, el mismo valor que esa propiedad tiene ahora en el Catastro. Sin embargo, la compraventa se llevó a cabo a través de una sociedad, no a nombre del acusado. Esa mercantil, dedicada a gestionar el patrimonio del acusado, no reflejó en la liquidación del impuesto de sociedades de ese ejercicio la venta de la mansión. Así, la Agencia Tributaria estima que se ha producido un fraude superior a los 600.000 euros en este tributo.

Administrador

Además del ciudadano alemán, está también acusado en este procedimiento la persona que figuraba como administradora de esta sociedad y que también afronta una petición de tres años y medio de prisión. Además de la condena de prisión para ambos, las acusaciones solicitan que se les imponga una multa millonaria por el impago del impuesto. Durante la instrucción, la defensa del principal acusado argumentó que llevó a cabo una serie de reformas en la vivienda a través de la misma sociedad y que, por tanto, tendría que desgravarse esas cantidades de la venta, lo que excluiría la presencia de un delito fiscal. El otro acusado minimiza su papel en la sociedad y niega que tuviera el control de la misma o que supiera nada en torno a su funcionamiento diario, menos aún sobre la operación que cuestiona Hacienda.

El apunte

Las compraventas llevan al banquillo a extranjeros

Lo ocurrido con la venta de la propiedad de Son Vida es un clásico en los delitos fiscales que aparecen en Mallorca. Para que exista un delito contra la Hacienda Pública es necesario que la cuota defraudada por un único impuesto en un ejercicio exceda los 140.000 euros. Así, uno de los ejemplos más habituales es la venta sin declarar de propiedades de lujo.