Una atención temprana repercute habitualmente en un mejor pronóstico. | Michal Jarmoluk

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El Consejo General de Dentistas y el Col·legi Oficial de Dentistes de Baleares recomiendan empezar con los buenos hábitos de higiene bucodental cuanto antes, con procedimientos específicos y adecuados a cada edad y tipo de paciente. La premisa básica pasa por cepillarse los dientes, al menos, dos veces al día con pasta dentífrica fluorada, y teniendo en cuenta las especificidades de cada etapa infantil. El uso del hilo dental es también ampliamente recomendado entre los menores, especialmente para preservar y mantener una correcta limpieza en los primeros molares.

A la vista de los resultados de la Encuesta de Salud Oral en España 2020, que inciden en que uno de cada tres niños y niñas de hasta cinco años sufren caries, se demuestra que queda camino por recorrer. En este caso más que nunca la información es poder. Finalmente cabe apuntar que las franjas de edad que a continuación se proponen son meramente orientativas, y cada persona tiene un desarrollo propio que no necesariamente se amolda al de los demás.

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Recién nacidos y bebés:

Regularmente conviene mantener sus encías limpias, masajeándolas con una gasa húmeda. No deberemos compartir cubiertos, vasos, etc., para evitar intercambiar las bacterias que causan enfermedades orales. El cepillado debe empezar cuando empiezan a salir los primeros dientes. Lo ideal es empezar usando pasta dentífrica fluorada (con baja concentración), en una cantidad correspondiente más o menos al volumen de un grano de arroz. Coincidiendo con su primer cumpleaños es conveniente pedir cita con el dentista para realizar una primera exploración y advertir posibles problemas en un futuro, que tendrán mejor pronóstico con una atención temprana.

Entre 2 y 5 años:

Los dentistas creen que entre los 12 y los 16 meses de edad es el momento ideal desde el punto de vista dental para dejar de utilizar el biberón. De otro modo pueden producirse desviaciones y afectaciones en los dientes, incluso en los definitivos. Por un motivo similar el chupete no debe utilizarse más allá de los dos años. El uso recomendado de pasta dentífrica fluorada para este grupo de edad viene a equivaler al tamaño de un guisante. En términos generales conviene evitar bebidas o cereales azucarados que favorecen la aparición de caries. También es importante beber agua y mejor si es fluorada.

Entre 6 y 12 años:

A estas edades son frecuentes los traumatismos, y en muchos casos estos se producen en piezas ya definitivas con lo que el perjuicio es mayor. Si los niños y niñas realizan deportes de contacto físico resulta una buena solución utilizar un protector bucal. Cómo actuar ante un traumatismo. Lo importante es acudir a un dentista cuanto antes mejor; este profesional evaluará el estado del diente y establecerá las medidas a tomar. En esta edad conviene hacer hincapié en el fomento de la comida sana y evitar, en la medida de lo posible, que tomen zumos envasados o refrescos con alta concentración de azúcares que dañan o debilitan el esmalte.