Simulación elaborada por el Govern y el Consell sobre la futura instalación de placas fotovoltaicas en carreteras. | CAIB

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El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha presentado, este miércoles, un plan inicial de colaboración conjunta entre el Govern y el Consell de Mallorca para la instalación de placas solares en espacios degradados de las carreteras de la isla y así cumplir con el objetivo de la Ley de cambio climático y transición energética de descarbonizar el territorio. En una nota de prensa, la Conselleria ha indicado que Yllanes ha presentado esta planificación inicial junto con el conseller insular de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano; el director general de Energía, Pep Malagrava, y el director gerente del Instituto Balear de la Energía, Ferran Rosa.

Sólo para Mallorca, el estudio de viabilidad realizado por el Consell prevé un potencial de hasta 150 MW de potencia renovable, el equivalente al consumo de entre 30.000 y 45.000 familias. Su instalación permitiría incrementar un 5% la penetración de renovables en Baleares. La inversión total de este plan sería de entre 100 y 150 millones de euros, y al menos una parte sería susceptible de ser financiada por los fondos NextGen sobre la base de las ayudas publicadas, así como en próximas líneas que provengan del Fondo de Islas Sostenibles. Estas instalaciones podrían ser gestionadas por el IBE, tanto para autoconsumos compartidos con consumos a 500 metros, como para la generación de energía para ser comercializada. Según han indicado los representantes de ambas instituciones, este plan inicial contempla la instalación de placas solares en espacios degradados y sin uso cercanos a las carreteras, como terrenos adyacentes a las salidas de autopistas o taludes, generalmente sin valor ecológico, así como barreras acústicas o medianeras. También se contempla la instalación de pérgolas fotovoltaicas sobre aparcamientos; en carreteras, que incluyan paneles solares sobre la cubierta, o que los paneles formen la misma estructura. Además, se establece la instalación de placas solares en instalaciones artísticas o de diseño para que puedan producir energía fotovoltaica. Así pues, podrán instalarse en lugares visibles como rotondas, estaciones de autobús, ubicaciones próximas a carreteras, etc.

En este sentido, el vicepresidente ha explicado que uno de los objetivos del Govern es «utilizar todos aquellos espacios disponibles de las instituciones que sean susceptibles de acoger instalaciones fotovoltaicas». Además, ha agradecido al Consell que ponga a disposición aquellos espacios degradados de las carreteras para su estudio y su instalación. Yllanes, además, ha declarado que desde el Govern ven «con buenos ojos» la puesta en marcha de este plan futuro, «que será ambicioso y nos permitirá generar energía gracias a la ocupación de estos espacios, los cuales contribuirán así a la descarbonización de las Islas y a acercarnos al objetivo de la soberanía energética». Por su parte, Sevillano ha indicado que desde que se empezó la legislatura han tenido claro que se pueden gestionar las carreteras de Mallorca de otro modo, «con otra sensibilidad medioambiental». «Para ello, tuvimos claro desde un principio que no sólo bastaba con desarrollar proyectos de carreteras más respetuosas con el medio ambiente y el territorio, sino que teníamos que ir más allá", ha justificado.

«El siguiente paso, por tanto, es empezar a hacer de nuestras carreteras un espacio hábil para las energías renovables y así darle un respiro al suelo rústico, a la vez que colaboramos con el IBE para bajar la factura de la luz de nuestra ciudadanía», ha añadido Iván Sevillano, quien ha añadido: «Queremos devolver a la naturaleza parte de lo que le habíamos quitado». Así mismo, Malagrava ha aseverado que el Govern priorizará aquellos espacios degradados como pueden ser los que ha presentado el Consell de Mallorca para generar energía: «El plan que tenemos previsto presentar en breve se implementará a corto plazo y deberá servir para el autoconsumo de la red de carreteras y para la venta a la red del resto de energía».

Por último, Ferran Rosa ha subrayado que las carreteras tienen que dejar de ser parte del «problema climático para pasar a ser parte de la solución». «Estos espacios ofrecen la oportunidad de reducir las emisiones de carbono y el consumo de territorio, además de hacer visibles las energías renovables como elemento vertebrador de la transición energética», ha añadido. El objetivo del Govern es trasladar este tipo de proyectos establecidos en el Plan al resto de islas.