Inundaciones en Sant Llorenç en 2018. | Alejandro Sepúlveda

TW
1

Responsables de Seguridad Alimentaria del Govern han advertido que no deben consumirse los alimentos que se hayan mojado con aguas contaminadas y no estén dentro de envases herméticos, sobre todo ante las lluvias de estos días y las inundaciones que puedan producirse en plantas bajas, garajes o almacenes.Desde el departamento de Seguridad Alimentaria, dependiente de la Conselleria de Salud y Consumo, recuerdan este jueves en una nota que los envases de cartón, como los de zumos y leche, y los envases de tapón de rosca no se consideran herméticos, y, por lo tanto, si se han mojado, deben tirarse.

Este servicio recomienda a la ciudadanía comprobar que las latas con alimentos no se hayan golpeado, agujereado, tengan mucho óxido o estén abombadas y que, si se han mojado, antes de abrirlas conviene limpiarlas con lejía apta para desinfección de agua de bebida. En caso de corte de suministro eléctrico, debe mantenerse cerrada la puerta de la nevera, de modo que la temperatura se mantendrá durante 4 horas y, si es posible, se recomienda introducir bolsas de hielo, pilas con líquido refrigerante o hielo seco para mantener la temperatura el máximo tiempo posible. En cuanto al congelador, si se mantiene cerrado tarda hasta 48 horas en perder la temperatura de congelación si está lleno, mientras que, si está medio vacío, tarda unas 24 horas y por ello se recomienda juntar todos los alimentos del congelador en un solo bloque.

Seguridad Alimentaria también ha explicado que si los alimentos se han descongelado, no hay que volver a congelarlos y, en este caso, se cocinarán y después ya sí pueden congelarse. Para cocinar y beber hay que utilizar siempre agua embotellada que no haya sido expuesta a la inundación y, si no se dispone de agua embotellada, es mejor siempre hervir el agua del grifo antes de utilizarla. Desde Seguridad Alimentaria avisan de que los síntomas de intoxicación alimenticia son vómitos, diarrea y malestar general que pueden aparecer unos 20 minutos tras el consumo de alimentos en mal estado hasta unos días después de su toma.