Si los usuarios no validan su tarjeta a la salida seguirán pagando por todo el trayecto de la línea, hasta la última parada o estación. | Redacción Local

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El Parlament ha acordado eliminar la penalización de 50 céntimos que pagan los usuarios del transporte público que viajan con la tarjeta intermodal cuando no validan su título de viaje a la salida del bus, el tren o el metro.

Una medida propuesta por el PI, que se aprobó por unanimidad en la comisión parlamentaria de Transportes y Medio Ambiente. «Eliminaremos la penalización de 50 céntimos, era una medida temporal que pretendía incentivar a los usuarios a validar siempre su tarjeta al salir del transporte público para evitar recargos», explica el director general de Mobilitat, Jaume Mateu. El nuevo sistema de transportes, que es unitario para toda la red de bus, tren y metro, prevé que los usuarios tengan que validar su tarjeta de transporte a la entrada y a la salida «porque cada uno paga según el trayecto que realiza y eso se calcula automáticamente con la doble validación», explica Mateu.   

Aunque se elimine la multa de 50 céntimos a los viajeros que no validen su tarjeta intermodal, seguirán pagando otras penalizaciones. «Como pasa hasta ahora, si los usuarios no validan su tarjeta a la salida seguirán pagando por todo el trayecto hasta la última parada o estación de la línea», concreta el director general de Mobilitat.

«Si, por ejemplo, un usuario viaja en bus de Palma a Bunyola y no valida su título a la salida del autocar, se le cobrará todo el trayecto hasta Sóller», concreta Jaume Mateu. En relación a las críticas que ha levantado el nuevo sistema entre los usuarios, Jaume Mateu reconoce que «estamos haciendo cambios y seguiremos haciéndolos porque el nuevo sistema es flexible y adaptable, pretendemos dar más flexibilidad a los usuarios y acostumbrarlos a la nueva tarjeta intermodal que es práctica porque funciona como una tarjeta monedero».

El apunte

La huelga sigue en SFM y unos 300 viajeros exigen mejoras en el servicio

La huelga continúa hoy en SFM con paros intermitentes que afectarán el servicio de tren y metro a primera hora de la mañana hasta pasadas las ocho y también los servicios de entre las cinco y las siete de la tarde. La huelga continuará durante el mes de noviembre y durante las primeras jornadas la asociación de usuarios del tren ha recogido unas 300 firmas para exigir 25 peticiones a los responsables de SFM. Algunas de ellas coinciden con las demandas de los trabajadores, como incrementar frecuencias y horarios, implantar trenes nocturnos o la necesidad de ampliar las líneas actuales hacia el aeropuerto y hacia otros puntos siguiendo criterios de utilidad pública.