Un total de 35 padres y madres de cinco países han visitado Mallorca. | Jaume Morey

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Son días agitados para el Centre d’Educació de Persones Adultes (CEPA) de Son Canals, en Palma. Ha recibido la visita de 35 madres y padres que, a su vez, son alumnos de centros educativos para adultos de Alemania, Italia, Malta, Grecia y Eslovenia. La particularidad es que el origen de estos alumnos no es su país de residencia, pues son todos migrantes.

El CEPA de Son Canals es, desde hace 12 años, coordinador de un programa europeo Erasmus +    al que se le ha dado un marcado carácter social. La responsable de la coordinación, Magdalena Balle, explica que «iniciamos un proyecto para madres migrantes con el objetivo de que salieran de sus casas, de un mundo limitado a sus tareas domésticas, y se animaran a acudir al CEPA. Para ello, organizamos actividades a las que llamamos anzuelo para lograr que dieran el paso y vinieran, pues no es fácil que dejen su vida doméstica. Así, en una primera fase, montamos talleres de costura, huerto ecológico y el curso para obtener la nacionalidad. En una segunda fase, el proyecto se dirigió a los padres con la idea de que si venían al CEPA, sobre todo para el aprendizaje lingüístico, contribuíamos a combatir el fracaso escolar de sus hijos, aunque también hay que destacar que, muchas veces, son los hijos los que ayudan a los padres en su integración».

Balle señala que «con este proyecto, la matriculación en el CEPA ha aumentado considerablemente. Ahora estamos recogiendo los frutos de la primera fase con las madres migrantes».

A través de Erasmus +, este proyecto del CEPA Son Canals ha llegado, como ya se ha comentado, a Alemania, Italia, Malta, Grecia y Eslovenia, y 35 alumnos de estos países han visitado Mallorca durante los últimos días en un intercambio de conocimientos y experiencias. Como apunta Balle, «aquí todo funciona en red». Ayer, los alumnos visitantes se reunieron con los alumnos del CEPA Son Canals en el colegio público del mismo barrio de Palma y compartieron diversas actividades. A la jornada asistió la directora general de Personal Docent, Rafaela Sánchez.

La coordinadora indica que «ya tenemos en marcha un nuevo proyecto, en este caso referido a competencias digitales e igualmente dirigido a padres migrantes. Ello no significa que tengamos que renunciar a los proyectos que ya funcionan. Si una actividad tiene éxito, aunque ya no dispongamos del apoyo económico institucional, la podemos mantener y sostener gracias en buena parte al voluntariado».

Entre los alumnos visitantes, se encuentra Ismail, iraní que reside en Eslovenia. Es padre de 6 hijos y estudia lengua eslovena para el examen de nacionalidad. El curso es de 400 horas. Además, ha iniciado un doctorado en Filosofía. Todos estos estudios son gratuitos porque es un refugiado político.

Dulce es filipina. En su país trabajaba como directora de una sucursal bancaria. Ahora tiene empleo como contable en Malta. La experiencia de estos días en Mallorca le ha parecido «muy interesante por la relación con otras culturas y otras ideas», y recuerda que, «en una tercera parte», su origen es español.

Finalmente, Bruna es albanesa y, con su marido, vive desde hace once años en Italia, donde trabaja en el sector agrario. En su escuela de adultos aprende danza y no quiere regresar a Albania.