A la izquierda: Perret, Casa y Cazebone descubren la placa inaugural. A la derecha, la fachada del edificio. | Teresa Ayuga

TW
1

El Liceo Francés inauguró ayer sus nuevas instalaciones en el barrio de sa Teulera, en Palma, con la asistencia de unos 200 invitados. El centro, que acogió las primeras clases el 3 de septiembre, ha sido construido a lo largo de tres años en un terreno que cedió el Ajuntament de Palma durante el mandato de la alcaldesa socialista Aina Calvo (2007-2011). El colegio contempla todas las etapas formativas (de preescolar a bachillerato). Los idiomas vehiculares son el francés, el castellano y el catalán.

El embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa, fue el encargado de cortar la cinta inaugural. El propio Casa, junto a Samantha Cazebone, senadora de los extranjeros, y François Perret, presidente de la Mission Laique Française, desvelaron la placa que atestigua la inauguración. La Mission Laique es la asociación que gestiona los liceos franceses en el mundo.

Tras descubrir la placa, los asistentes, en su mayoría padres de alumnos, se desplazaron al patio exterior. Debajo de una carpa se llevaron a cabo los parlamentos. Intervinieron los citados Casa, Perret y Cazebone, así como el conseller d’Educació, Martí March; el concejal de Participació Ciutadana, Alberto Jarabo; Mohamed Hamdoun y Michel Bur, directores generales adjuntos de la Mission Laique Française, además del arquitecto del edificio y una representante de la Asociación de Padres y madres. El rector del centro, François Cornu, presentó el acto e introdujo a los ponentes.

Cornu afirmó que «este colegio es un sueño que culmina un esfuerzo de 40 años con la intención de dotar a Palma de un centro de calidad en un entorno tranquilo y unas instalaciones espaciosas. Hemos atravesado una larga travesía sembrada de obstáculos y decepciones, pero gracias al esfuerzo del equipo, este sueño se ha hecho realidad. Este vínculo sirve para unir a dos grandes países como son Francia y España».

Por su parte, el embajador Casa manifestó que el centro de Palma «es un nuevo Liceo moderno y adaptado a las nuevas exigencias de la transición ecológica con espacios muy modernos y acogedores para la comunidad educativa».

Superación

Al ser preguntado sobre qué supone la apertura de este colegio para las relaciones entre España, Francia y Mallorca, el embajador dijo que «nos hemos crecido ante las dificultades gracias el esfuerzo de padres y profesores, que aceptaron trabajar más para salvar la economía del Liceo. El Estado francés también ha ayudado», remarcó.

Martí March defendió en su intervención en francés, castellano y catalán que «tenemos que reivindicar el multilingüismo y rechazar el unilingüismo. Reivindicamos la excelencia educativa que aportará el Liceo a Palma, así como la presencia del francés que tanto ha aportado a diversos campos del conocimiento».

El humanismo y el respeto por el medio ambiente fueron dos pilares que expusieron los ponentes como seña de identidad del Liceo Francés, entidad académica que cuenta con 550 centros repartidos en 130 países.

El primer centro del Liceo Francés en Palma se inauguró en 1970 en la barriada de Génova.