Carmen Planas, presidenta de CAEB. | ARCHIVO

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La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha manifestado este viernes su «decepción» con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 en lo que se refiere a inversiones en Baleares y denuncia que el factor de insularidad no compensa la falta de inversión.

La presidenta de la patronal, Carmen Planas, ha destacado que Baleares «se sitúa, una vez más, a la cola de las inversiones territorializadas por habitante, solo por delante de Navarra que, al disponer de un régimen foral que le otorga mayor autonomía financiera, coloca a Baleares, en la práctica, como la última comunidad autónoma en inversiones por habitante."

La entidad advierte en un comunicado de que el factor de insularidad, cifrado en 183 millones de euros, no puede «en ningún caso» sumarse a las inversiones territorializadas para provocar el «efecto engañoso» de situar las islas en la media estatal.

CAEB recalca que el factor de insularidad del REB compensa el hecho insular únicamente y denuncia el «retraso injustificado» de la tramitación del Proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Ministros en febrero de 2019, que contempla «medidas fiscales importantísimas para compensar la desventaja competitiva de las empresas de la comunidad».

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«En 2019 nos manifestaron, mediante la aprobación del Proyecto de Ley, que las medidas fiscales contempladas en el REB se reflejarían en el presupuesto de 2020. La convocatoria electoral lo impidió y se nos dijo que se trasladaba al 2021. La pandemia lo impidió y se nos dijo que se trasladaba a 2022», ha recordado Planas.

«Esperemos que este Proyecto de Ley se tramite con la máxima celeridad ya que nuestras empresas y ciudadanos lo necesitan, y más aún en un entorno de recuperación imprescindible para nuestras Islas», ha reivindicado.

Planas ha recalcado que el factor de insularidad es una partida, «importante, que se pone a disposición de Baleares para compensar déficit de financiación por el hecho insular y supone aumentar su capacidad de gasto o inversión».

«El REB tiene sentido si son los ciudadanos y las empresas los que ven compensados sus costes como consecuencia de la insularidad y la consiguiente pérdida de competitividad. Sin medidas fiscales no hay REB», concluye Planas.