Imagen de archivo de un atasco en uno de los accesos a Palma.  | Teresa Ayuga

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El Consell de Mallorca quiere implantar un carril para vehículos de alta ocupación, buses y taxis en una de las entradas a Palma. El acceso a la capital desde el aeropuerto es el punto con mayor posibilidad de acoger esta nueva prueba piloto «para intentar mejorar la movilidad y para convencer a la ciudadanía de las ventajas de compartir vehículo o de utilizar el transporte público: llegarán antes y tendrán preferencia», explicó el conseller insular de Mobilitat i Infraestructures, Iván Sevillano.

Otro de los puntos donde se podría implantar este tipo de carril con el objetivo de descongestionar las entradas a Palma en hora punta sería el acceso a la vía cintura desde la autopista de Andratx.

Una medida que «no se plantea en la autopista de Inca porque dedicar uno de sus carriles a los buses y a vehículos con más de un ocupante podría incrementar aún más los posibles atascos, para este plan piloto nos fijamos en accesos a la capital o a la Vía de Cintura con al menos tres carriles», apunta Iván Sevillano.

Autorización de la DGT

Para implantar esta medida el Consell tiene que contar con la autorización de la Dirección General de Tráfico. «Se tendrá que controlar con cámaras o radares que los vehículos que circulan por el nuevo carril son de transporte público o que realmente están ocupados por dos o más personas», reconoce el conseller insular.

El objetivo de la iniciativa, que también impulsan el Govern y el Ajuntament de Palma, «es reducir la circulación de coches para evitar que se saturen las carreteras», admite Iván Sevillano. En ese sentido el Consell descarta «realizar ningún tipo de obra para ampliar la capacidad de las carreteras actuales, tenemos que pensar en la sostenibilidad y eso pasa por reducir nuestra dependencia del coche y por dejar de ser la comunidad con más vehículos por habitante del Estado», añade Sevillano.

La creación del nuevo carril para vehículos de alta ocupación será «una medida complementaria a la reducción de la velocidad hasta los 80 kilómetros por hora en la vía de Cintura y a la creación de nuevos aparcamientos disuasorios», explican desde el departamento insular de Mobilitat. «Tenemos que pacificar el tráfico y eso pasa por plantear medidas que reduzcan los vehículos en las carreteras, es inviable pensar en ampliarlas», sentencia Sevillano.