Una de las promociones de Salas en Palma se encuentra en la calle Baladre. | A.G.¶

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El precio de la vivienda nueva y usada se ha encarecido un 10,1 % en septiembre, en Baleares y Canarias, respecto al mismo mes de 2020, mientras que este coste ha aumentado un 1,8 % desde el inicio de la pandemia, inferior al 4,9 % de media estatal, según Tinsa.

El índice general de la estadística IMIE General y Grandes Mercados alcanzó en septiembre 1.620 puntos, que representan un aumento general del 8,3 % respecto a septiembre del año pasado, cuando ya se notaba en el precio de la vivienda los primeros ajustes debido a la pandemia de la covid-19.

La costa mediterránea y las localidades más pequeñas en el interior peninsular y la costa atlántica registraron el mes pasado las mayores subidas en el último año, con aumentos del 12,1 % y el 11,2 %, seguido de Canarias y Baleares, con un 10,1 %.

Respecto al pasado agosto, el coste de la vivienda se ha abaratado en las islas en septiembre un 1,4 %, al contrario de la tendencia registrada en los grupos de capitales y grandes ciudades españolas, áreas metropolitanas, costa mediterránea y localidades pequeñas en el interior peninsular y la costa atlántica.

En septiembre, el precio medio de la vivienda nueva y usada ha subido en el país un 1,6 % respecto al mes anterior, por lo que según Tinsa, mes a mes se ha consolidado una tendencia de crecimiento moderada.

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En cuanto a las capitales y grandes ciudades españolas, el mes pasado se observó un aumento interanual del 6,7 %, con las áreas metropolitanas como el grupo con el crecimiento interanual más contenido, con un 5,7 %, dentro de los elevados porcentajes respecto a 2020.

En el último mes, se ha registrado un impulso significativo de la costa mediterránea, que sube un 5,7 %, junto con las localidades más pequeñas en el interior peninsular y la costa atlántica y las áreas metropolitanas, ambas con un crecimiento del 2,2 % en el último mes.

El precio medio de la vivienda en España fue el pasado septiembre un 23,6 % superior al del mínimo postcrisis financiera registrado en febrero de 2015, y un 29,1 % inferior a los máximos alcanzados en 2007.

Mientras que en Baleares y Canarias la vivienda ha subido un 36,5 % desde su respectivo mínimo, y un 32 % en las capitales y grandes ciudades, en otras localizaciones la evolución ha sido mucho más moderada, como el 13,3 % de incremento registrado en los municipios más pequeños de interior y el 19,6 % en las áreas metropolitanas.

Pese a este recorrido al alza y la recuperación de los niveles previos a la pandemia, la vivienda sigue estando de media a un 29,1 % de los máximos alcanzados en la primera década del siglo XXI.

La diferencia es más abultada en la costa mediterránea (-36,7 %) y en las áreas metropolitanas (-36 %), mientras que en las islas, un mercado que no se encareció tanto durante el «boom» y que contuvo las caídas posteriores, el valor medio es tan solo un 10,6 % inferior al de 2007.