La bicicleta eléctrica, cada vez más presente en las calles. | Jaume Morey

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Ágil, limpio, seguro, cómodo y además ecológico. Si existe un medio de transporte versátil es, qué duda cabe, la bicicleta. Sus puntos a favor son más que evidentes, y no se ciñen exclusivamente a la facilidad con la que nos permite sortear el tráfico para dejarnos a las puertas de nuestro destino. En los últimos tiempos, sus dos ruedas se han convertido en la alternativa de desplazamiento más razonable, en especial desde que se ‘electrificaron’. Y es que, aunque llevan años comercializándose, lo cierto es que no fue hasta la irrupción de la pandemia que las ventas de bicicletas eléctricas o e-bikes se dispararon. Hoy, siguen ganándole terreno al patinete eléctrico, mermado por un mayor número de restricciones viales.

«La e-bike exige menos requisitos que el patinete y te da más posibilidades de movilidad, porque puedes ir por cualquier carril interurbano y en patinete te tienes que adecuar a los carriles bici y a los carriles 30. Veo más útil la bici que el patinete, la verdad, ya que además una bici, si se queda sin asistencia eléctrica siempre puedes pedalear», explica Jaime Alonso, de Voltion, un comercio de Palma especializado en movilidad eléctrica. Según el experto, la e-bike es el medio de transporte con motor más sostenible «ya que reduce la contaminación»; y el más saludable «porque fomenta un estilo de vida activo, mejorando nuestra condición física». Aunque tampoco es que requiera un esfuerzo físico considerable, «basta que acompañes los pedales ligeramente y su motor hace el resto», aclara. Con estos imputs, no es de extrañar que cada vez sean más las personas que apuestan por este tipo de transporte. En opinión de Alonso, «es el vehículo no ya del futuro, sino más bien del presente». Sin embargo, al ser un sector en crecimiento, «mucha gente se encuentra algo perdida y necesita asesoramiento». Para empezar, el precio. «Hay marcas chinas que fabrican modelos muy económicos, en su mayoría de mala calidad, pero lo habitual es moverse en un rango de 800 a 2.500 euros, aunque hay bicis de 6.000 euros y más», apostilla.

Recomendación

Si está interesado en este tipo de vehículo, nuestro experto recomienda «una e-bike plegable, a ser posible, es muy práctica porque cabe en cualquier maletero de coche, y todos sabemos cómo está el tema del párking en Palma. Creo que poder aparcar en cualquier lugar y sacarla para moverte por el centro te pone las cosas muy fáciles. También recomendaría comprar un vehículo que tenga una buena autonomía». En opinión de Alonso, esta debería oscilar entre los 20 y 100 kilómetros. «Aunque hay que tener en cuenta que es una media muy voluble, está calculada para ir en llano, si vas por una pendiente de treinta grados de inclinación es evidente que se reducirá su rango de batería».

El palmesano Jaime Alonso, experto en movilidad eléctrica.

La potencia es otro aspecto a tener en cuanta. «El motor que habitualmente montan las bicis suele ser de 250 watios». Eso hace posible que el tiempo de carga se prolongue entre «las cinco y seis horas». Finalmente, no podemos obviar un elemento primordial para la seguridad: los frenos. «Recomendamos un vehículo que monte frenos de disco, los de zapata son menos efectivos, suelen montarse en bicis de concepto old school por una simple cuestión de estética».