La medidas contra el botellón y el avance de la vacunación han dado sus frutos entre el colectivo de 16 a 29 años. | M. À. Cañellas

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Caen los contagios de coronavirus con el fin del verano. La quinta ola de la pandemia, también llamada ola joven, remite en Baleares. Para muestra de ello los datos, en las Islas se ha pasado de tener 882 casos diarios el pasado 22 de julio a los 66 notificados este viernes, 17 de septiembre. Todavía se hace más notable en el caso de los jóvenes de entre 16 y 29 años en los que la incidencia a 14 días por cada 100.000 habitantes se desploma y pasa de superar los 2.000 casos a rozar los 150.

En menos de dos meses se ha conseguido doblegar la curva de contagios. Este viernes la IA14 se sitúa en los 132,8 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en aquellos días de julio se superaban los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes; registrándose un pico el 28 de julio de hasta 1.127 casos entre 100.000. En el caso de los jóvenes, los más afectados por esta última ola, la incidencia actual han bajado hasta los 153,66, mientras que la IA14 llegó a alcanzar los 2.888 casos el 25 de julio.

Gracias al avance de la vacunación y a la medidas sanitarias impuestas por el Govern en pleno verano, tras el pico del 28 de julio, la curva inició el descenso hasta este mes de septiembre en el que la pandemia está estabilizada. En menos de dos meses se ha pasado de riesgo extremo de contagios a riesgo medio. La tasa de positividad también ha descendido considerablemente, desde hace una semanas se sitúa alrededor del 2 %, bastante por debajo del 5 % que recomiendan las autoridades sanitarias para tener controlada la pandemia.

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De hecho, cabe recordar que la mayoría de restricciones aprobadas iban destinadas a este colectivo más joven. Con estas medidas, las últimas semanas de julio trataban de poner fin a las concentraciones multitudinarias de jóvenes, tanto turistas como residentes, por hacer botellones en diferentes punto de la Isla. Estas fueron consideras como algunos de los focos importantes de contagios de esta última ola. El día 22 de julio, entraba en vigor la primera de las restricciones que adelantaba el cierre de los bares y restaurantes una hora, fijándolo a las 01.00. Dos días después, y tras el visto bueno de la justicia, se prohibían las reuniones sociales en exteriores entre esa misma hora y las 06:00 de la mañana.

No fue hasta la segunda semana de septiembre, con la pandemia bajo control, cuando dejaron de estar en vigor estas medidas impuestas en pleno verano. Aun así, Baleares sigue manteniendo el ocio nocturno cerrado, sin fecha fijada para su apertura. Además, los bares y restaurantes tienen fijada la hora de cierre a las dos de la madrugada.

Pese a que la incidencia cae y la vacunación avanza. El colectivo de los menores de 30 años sigue siendo uno de los que menos ha acudido a los vacunódromos. En estos momentos, sólo un 63 % de los jóvenes de entre 20 y 29 años tiene pauta completa y un 67,3 % se ha puesto al menos una dosis de la vacuna. En el total, el 78,60 % de la población diana ya tiene la pauta completa, mientras que el 81,29 % cuenta al menos con un pinchazo.

Tras conseguir aplanar la curva, la vista de los expertos sanitarios está puesta en la vuelta al cole y la llegada de los meses de frío. Por el momento, ya se ha tomado la decisión de empezar a poner una tercera dosis de refuerzo a los pacientes con trasplante de órgano sólido y trasplante de progenitores hematopoyéticos y a los usuarios de residencias.