El 'Dolfijn' a su llegada a Palma. | Gabriel Alomar

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El puerto de Palma recibió este jueves la visita del submarino holandés Dolfijn, un tipo de buque de guerra antaño habitual, pero en la actualidad muy raro de ver en la bahía. Se trata de una unidad convencional perteneciente a la clase Walrus, de diseño y construcción neerlandesa, entregado en 1993 y modernizado en 2016, que ha llegado acompañado del buque de apoyo de submarinos Mercuur. Permanecerán cuatro días en Palma.

El Dolfijn acoge a 60 tripulantes y en su sistema de combate, además de los clásicos torpedos Mark 48 equipa también misiles Harpoon con capacidad antibuque. Son similares a los que por vez primera en un buque de este tipo, se espera que incorpore la Armada española a bordo del nuevo submarino Isaac Peral, de mayores dimensiones (80 metros de eslora y 3.000 toneladas en inmersión), ahora en fase de pruebas.

Propulsado por motores diésel eléctricos, que le impulsan a 20 nudos de velocidad sumergido, el Dolfijn desplaza 2.650 toneladas en inmersión y mide 68 metros de eslora por 8,5 de manga y 7,5 de calado. Desde su entrada en servicio, este submarino ha participado en diversas misiones de la Alianza Atlántica, así como en la lucha contra la piratería en el Océano Índico y contra el tráfico de drogas en el Caribe.

En marzo del año pasado se informó de varios casos positivos de COVID 19 a bordo, circunstancia que le obligó a alterar el rumbo previsto.

Por lo que se refiere al Mercuur entró en servicio en 1987 y fue modernizado en 2015. Su misión consiste en apoyar y testar los ejercicios submarinos con lanzamiento de torpedos.