Juicio por estafa en la Audiencia Provincial de Palma celebrado hace unos meses.  | Alejandro Sepúlveda

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La estadística juega en contra de cualquier acusado en un procedimiento penal en Baleares. De las 3.163 sentencias que dictaron los jueces de las Islas en 2020, el 87 por ciento fueron condenas, según los datos de la memoria anual de la Fiscalía de Balears, difundida esta semana después de la entrega de la memoria de la Fiscalía General del Estado al Rey. En total fueron 3.163 sentencias de las que absolutorias fueron 410.

Con esas cifras apenas nadie se la juega en los juzgados penales y en la Audiencia, los órganos encargados de delitos graves. Las conformidades se han convertido en la norma: el 71 por ciento de los procedimientos en los penales y el 54 por ciento en la Audiencia terminan en una condena por un pacto entre acusaciones y defensas. La Memoria refleja un parón de actividad en Penal en el año de los confinamientos más duros: a menos actividad, menos delincuencia, menos causas en instrucción y menos juicios.

Los delitos cayeron un 17,35 por ciento, al menos los reflejados en diligencias de Fiscalía o judiciales y afecta más a los más vinculados a la temporada turística como los robos con violencia, que cayeron un 41 por ciento. Los hurtos lo hicieron un 34 por ciento y algo menos los robos con fuerza (10,1).

Algo similar ocurre con los delitos contra la integridad física que también disminuyeron un 19,6 por ciento o con el tráfico de drogas duras como la cocaína que menguó un 38 por ciento. Sin embargo crecieron las diligencias contra grandes grupos de narcos en un 3,8 por ciento. La única delincuencia al alza tiene que ver con estafas y delitos societarios, algo relacionado con la situación de crisis económica. También se dispararon un 238 por ciento los delitos contra la administración pública porque en ellos se incluyen las desobediencias al estado de alarma.

En total, la Fiscalía de Baleares formuló 6.750 escritos de acusación, frente a los 8.089 del año anterior.

La memoria señala como principales problemas «la dilación en los señalamientos y el importante número de suspensiones que se siguen produciendo». En los penales se suspendieron 2.483 juicios por incomparecencia de algún acusado o testigo. Sobre la demora en celebrar las vistas, se atribuye a la carga de los distintos órganos judiciales.

El documento advierte también sobre la presentación de denuncias en Fiscalía para buscar una mayor proyección y «una judicialización de la vida política».