Un joven espera solo en uno de los vacunódromos a la posible reacción de la vacuna. | Gemma Andreu

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El Govern prepara nuevas medidas para impulsar el proceso de vacunación en las Islas después de que se haya detectado una clara ralentización del proceso durante los últimos días. El objetivo de la Conselleria de Salut sigue siendo lograr cuanto antes la doble inoculación del 90 % de la población de más de 12 años, la llamada población diana. El Govern reconoce que la aparición de la variante delta ha trastocado sus planes y que ya no basta con el 70 % para lograr la inmunidad de rebaño.

El deseo choca con la realidad, de ahí que el Ejecutivo ya trabaje en nuevas propuestas que den un impulso al proceso de vacunación.

Nuevas estrategias

Una de ellas es iniciar una nueva campaña que recuerde a los ciudadanos de las Islas la importancia de vacunarse para no contraer la enfermedad o para evitar una evolución grave en caso de resultar contagiado.

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Los datos de vacunación señalan que ayer se administraron apenas 3.000 vacunas y uno de los colectivos que menos está respondiendo a la llamada del Govern es la franja de edad de entre 20 y 40 años.

La consellera de Salut, Patricia Gómez, comentó ayer la posibilidad de establecer acuerdos con determinadas empresas para impulsar el proceso y añadió que el Govern está estudiando «diferentes estrategias» para acercar la vacunación a las personas que aún no han recibido la dosis.

Una de las medidas que planteó la consellera es ir cerrando poco a poco los vacunódromos y fijar la vacunación en los centros de salud, porque acerca la vacunación «a los domicilios».

También se piensa en instalar autobuses en lugares como el campus de la Universitat para facilitar la inoculación de la vacuna en este colectivo. En cualquier caso, el Govern también confía en que el fin de las vacaciones y la vuelta a la normalidad facilitará la vacunación entre quienes aún no lo han hecho.

La caída en el ritmo de vacunación ha hecho que Balears se coloque a la cola de las comunidades autónomas y solo Ceuta y Melilla presentan datos peores. El Govern cree que una de las causas de este bajo porcentaje puede estar en que el padrón no está depurado y muchas de las personas empadronadas en las Islas no viven en la Comunitat.