Aulas modulares en sa Pobla. | Juanjo Roig

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El próximo curso escolar 2021-22 se iniciará en Baleares con 99 aulas modulares o prefabricadas, de las cuales 15 han sido solicitadas por los propios centros educativos como espacios para cumplir con los requisitos impuestos por la COVID-19 en distancias y ratios.

De ello informaron el conseller d’Educació i Formació Professional, Martí March, y el director general de Planificació, Ordenació i Centres, Antoni Morante, mientras explicaban las obras realizadas durante este verano en los centros docentes de cara al próximo curso.

Se trata de un total de 64 actuaciones en 59 centros educativos por un importe de 21,5 millones de euros, de los que 11 millones corresponden a Mallorca. March resaltó «la necesidad de estas obras en la única comunidad donde crece la población escolar. En el conjunto de 2021, habremos invertido 25 millones de euros y desde 2015, 90 millones. Y calculamos que en 2023 alcanzaremos los 150 millones en dos legislaturas».

Respecto a las aulas prefabricadas, March y Morante indicaron que «el curso se iniciará con 99 módulos, pero habremos quitado 23. Y hay que tener en cuenta que 15 de las aulas modulares han sido solicitadas por los propios centros como espacios COVID. El objetivo es que en 2023 sólo queden unas 70 aulas prefabricadas. Se trata de un proceso en el que, progresivamente, deben ir desapareciendo».

Entre las obras que se han realizado durante este verano en Mallorca, destacan por su presupuesto la reforma del colegio público de Son Canals (Palma), con 429.000 euros; y la mejora de la accesibilidad del colegio público Cas Saboners (Calvià), con 415.000 euros.

Licitación de 60 millones

Morante señaló que están pendientes de licitar 60 millones de euros en construcciones, ampliaciones o reformas de centros educativos, entre ellas actuaciones de calado como la edificación de los nuevos colegios de Inca, Campos, Caimari (Selva), s’Escorxador-Son Oliva (Palma) y Can Picafort (Santa Margalida). La    construcción de estos colegios ha sido largamente esperada y exigida por las respectivas comunidades educativas. En estos casos, los proyectos están redactados y se mantienen a la espera de las licencias municipales. Tanto el conseller March como el director general Morante apuntaron que no se espera que las obras realizadas durante el verano supongan el aplazamiento del inicio de curso en ningún centro de Balears.