Mohamad Khan, en su domicilio en Palma, durante una llamada con uno de sus familiares. Teme que les pase algo. | Teresa Ayuga

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Mohamad Khan tiene en Afganistán a 19 familiares aterrorizados por la llegada de los talibanes al poder. La mayoría de ellos, sobrinos menores de edad. Cada día, este ciudadano residente en Mallorca desde hace cuatro años y medio, llama a sus hermanos para saber cómo se encuentran porque su situación puede cambiar de un día para otro.

La desesperación no solo ha llevado a Mohamad a compartir su caso, sino a tramitar la petición de reagrupación familiar con urgencia por miedo a que suceda algo a su amplia familia afgana. De momento, solo ha pedido solicitar la repatriación de tres de ellos –de los cuales dos son menores–. «Con la situación que se vive en Afganistán, me veo obligado a sacar a mi familia de allí. Ahora mismo se encuentran encerrados en sus domicilios. No les puedo enviar dinero, no puedo hacer nada para salvar sus vidas», lamenta a este medio desde su domicilio.

Mohamad hace 14 años que llegó a España. Pasó una temporada en Madrid y luego se mudó a Mallorca, donde ha abierto en cuestión de cuatro años dos negocios de restauración. El 14 de septiembre de 2018 trajo a siete sobrinos de Afganistán. En la actualidad, todos trabajan y cuentan con sus respectivos permisos de residencia. «No vinieron como refugiados porque en ese momento tenía un negocio y pude encargarme de ellos. Les alquilé un piso y con el tiempo han conseguido los permisos de trabajo», responde.

De ser repatriados tres familiares, todavía faltarían 16 por traer a España. Este afgano asegura que ayer acudió a la Delegación del Gobierno para pedir la reagrupación familiar.

«No te puedes imaginar cómo viven en Afganistán mis hermanos y sobrinos. Los talibanes llegan a tal punto de entrar en un domicilio y arrebatar a las mujeres», dice con rabia. Mohamad Khan, más conocido como Khan en Palma, está moviendo tierra y mar para salvar la vida de su familia.