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En la visita de la Familia Real este miércoles a Lluc hubo de todo: mucha naturaleza, arte y también momentos religiosos. Los Reyes de España y sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, realizaron su primera y única visita programada durante su estancia estival en Mallorca. El lugar escogido fue uno de los enclaves que aúnan más belleza natural y religiosidad: el Santuario de Lluc y el Centro de Interpretación del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana.

El Rey y doña Letizia llegaron a bordo del mismo vehículo, que conducía el Monarca, mientras que sus hijas lo hacían en otro coche. La Familia Real comenzó el recorrido en este último lugar, donde fue recibida por las principales autoridades de Balears, encabezadas por la presidenta del Govern, Francina Armengol; el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs,; la delegada del Gobierno, Aina Calvo; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el alcalde de Escorca, Antoni Solivellas. Allí permanecieron por espacio de 20 minutos y a continuación los Reyes y sus hijas cruzaron la plaza de los Peregrinos ante los aplausos de varias decenas de personas. Antes de entrar en el Santuari, la Familia Real, a instancias del Rey, se fotografió junto a las esculturas de Joan Bennàssar, que forman parte de su obra Camí de Lluc. En el Santuari se encontraban el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, el prior de Lluc, Marià Gastalver; el vicario, Antoni Burguera, y el diácono permanente, Antoni Moreno.

Los 38 niños integrantes de la Escolania de Lluc cantaron la Salve Montesarratina, de J.A. Piqué, A Lluc té son trono, de B. Torres y el Pater Noster de X. Sarasola. Aunque se encontraban de vacaciones, no dudaron en acudir al santuario para ofrecer este cántico, que suelen interpretar el resto del año a las 13:15 horas.

Posteriormente, la Reina se acercó a los niños y los saludó mientras charlaba brevemente con ellos. Las autoridades eclesiásticas obsequiaron a la Familia Real con un libro de fotografías y textos de Ramon Llull en el que habla de su relación con el lugar titulado Lluc paraula Lluc imatge.

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El tercer punto de la visita fue el mirador de la Vall d’Abarca, a donde se accede a través del Camino de los Misterios. Allí, la Familia Real admiró las impresionantes vistas y el Rey se mostró muy interesado en conocer por dónde estaba el Gorg Blau, así como por las possessions de la zona.

El último lugar del recorrido fue el Ajuntament de Escorca, que se encuentra a la entrada del complejo de Lluc. El Rey escribió una dedicatoria en el libro de honor del municipio y tras firmarlo, estamparon también su rúbrica la Reina y sus hijas.

Unos 90 minutos después de bajarse de los vehículos, la comitiva abandonó el lugar para proseguir con su estancia estival. Los Reyes se montaron en un coche, pero esta vez en la parte trasera, y sus hijas en otro.

La Familia Real llegó el pasado sábado a Mallorca. Al día siguiente el Rey salió a navegar, el lunes tuvo despachos con las autoridades de Balears y posteriormente volvió a navegar. El martes recibió la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ayer acudió por la mañana al Real Club Náutico de Palma al izado la bandera del V Centenario en el mástil de señales de dicho club. La visita a Lluc de ayer fue el primer momento en el que se vio a doña Letizia y sus hijas y, salvo novedades, será la última vez que se les vea, aunque ayer la ‘comidilla’ entre los periodistas especializados es que podría haber otro ‘posado’.

palma visita de los reyes a lluc foto Miquel A Cañellas cane