Las Islas acogen esta semana a 200.000 visitantes del Reino Unido de vacaciones. | Arguiñe Escandón

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El Gobierno británico planea endurecer las normas de viaje para los turistas que visitan las zonas turísticas españolas, entre ellas Balears, pero la presión mediática en el Reino Unido y de toda la industria turística del país ha provocado que el primer ministro Boris Johnson se esté replanteando dicha decisión y retrase, una semana más, ampliar la restricción en el semáforo sanitario a ámbar plus a los destinos españoles.

Esta medida podría suponer un nuevo golpe a la temporada turística , debido a la cancelación de miles de viajes programados para este mes de agosto. A esto se sumaría el retorno de cerca de un millón de turistas británicos que ya se encuentran de vacaciones en España, de los cuales 200.000 están en Balears.

Hoteleros de Mallorca y resto de islas, así como aerolíneas españolas y del Reino Unido, están en vilo desde hace días por las noticias que llegan desde Londres. Incrementar las restricciones supondría para muchos volver a la situación del pasado año, en el que el turismo británico dejó de llegar a Mallorca y resto de Islas desde el 25 de julio por los elevados niveles de contagios sanitarios.

Los políticos británicos conservadores y la industria de viajes del país han criticado los planes gubernamentales y los principales medios de comunicación del Reino Unido se han hecho eco de ello, para así mostrar a Downing Street la oposición que hay contra el incremento de las restricciones para viajar este verano al extranjero.

Si España finalmente escala un puesto en el semáforo de riesgo de la COVID los viajeros procedentes de nuestro país, estén o no vacunados, tendrían que guardar una cuarentena de diez días a su llegada al Reino Unido. El coste de la cuarentena supera los 2.000 euros y tiene que ser costeada por los que la tengan que hacer.

El impacto económico de subir la catalogación a ámbar plus preocupa a toda la industria turística, puesto que desde el 19 de julio, fecha en la que el premier Johnson eliminó todas las restricciones para viajar, el turismo británico no ha dejado de crecer y beneficiar a todos los sectores productivos y turísticos de las Islas.