En un comunicado conjunto, las organizaciones aseguran que desde la gerencia del hospital y de Atención Primaria no se ha previsto un plan de contingencia que cubra las necesidades en recursos humanos. | Redacción Local

TW
1

Los ocho sindicatos de la Junta de Personal de la Gerencia de Ponent han denunciado en un comunicado conjunto la falta de planificación y la «pésima» gestión del hospital Son Espases y del servicio de Atención Primaria del sector Ponent para afrontar «cada una de las olas de la pandemia».

Representantes de los sindicatos Simebal, Satse, USAE, CSIF, CCOO, UGT, STEI y FeSP se han dirigido al gerente de Son Espases, Pep Pomar, al gerente de Atención Primaria, Miguel Caldentey, y al director del Ib-Salut, Juli Fuster, para denunciar la gestión sanitaria en la zona de Ponent.

En un comunicado conjunto, las organizaciones aseguran que desde la gerencia del hospital y de Atención Primaria no se ha previsto un plan de contingencia que cubra las necesidades en recursos humanos que permita dotar las unidades de suficientes profesionales sanitarios.

Así, han reprochado la dejación de funciones por parte de la dirección de Enfermería y Médica de ambas gerencias, cuando «se niegan a dar información o negociar cualquier acción o instrucción» con las entidades sindicales.

Noticias relacionadas

Además, los sindicatos han criticado el «desastroso» reparto del llamado complemento COVID que, sumado a los mensajes contradictorios por parte de ambas gerencias, «no hacen más que generar un clima de crispación y malestar» entre los profesionales, que son «acosados» por sus superiores en sus días libres.

La Junta de Personal también ha lamentado la propuesta del Ib-Salut para solicitar al personal el aplazamiento de las vacaciones en plena quinta ola de contagios, algo que es «irregular, ofensivo y una burla» a los trabajadores.

Por ello, los sindicatos han reclamado un comité de seguridad y salud del sector Ponent en el que se analicen los efectos de la falta de descanso y del acoso laboral reiterado sobre la salud de los profesionales sanitarios.

También han pedido más previsión en la gestión de estas olas de contagios por parte de las gerencias, que se añada un 75 % de recargo al valor que tiene la hora extraordinaria tal como exige la ley y que el Ib-Salut que dirige Juli Fuster asuma su responsabilidad en esta «nefasta« gestión y «nula» previsión.