En el primer semestre se han visado 1.129 pisos y 748 viviendas unifamiliares en Balears. . | Pere Bota

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El sector de la construcción registra un nivel de actividad superior al de antes de la pandemia, aunque esta recuperación no se traduce en más facilidad para acceder a una vivienda asequible. Más bien lo contrario.

La obra nueva en el conjunto de las Islas está ligada, sobre todo, a construcciones unifamiliares de lujo, de modo que la brecha con viviendas a un precio asequible para las clases medias se va ampliando y se acentúa una tendencia iniciada desde antes de la crisis de la COVID.

Así lo constató ayer la decana del Col·legi d’Arquitectes de Balears (COAIB), Marta Vall-Llossera, quien informó de los datos de visados del primer semestre de este año junto con el presidente de la Demarcación de Mallorca del colegio, Joan Cerdà.

En los primeros seis meses de 2021, se han visado un total de 2.864 obras en las Islas, que representan un 13 % más que un año antes, cuando la actividad se paralizó por la irrupción del coronavirus. Además, ya superan en un 2 % las cifras alcanzadas en el mismo período de 2019. Se trata del mejor semestre desde 2009, si bien está por debajo de las 3.716 obras visadas de 2006, cuando se alcanzó un máximo.

En cuanto al presupuesto total visado, ha ascendido a 711 millones, un 30 % más que un año antes y un 24 % más que en 2010. Además, se trata del mayor presupuesto visado desde 2008.

Más de la mitad de los visados pertenecen a viviendas. Entre enero y junio de este año, los arquitectos visaron 1.877 viviendas en Balears, un 12 % más que en 2020 y hasta un 20 % más que en 2019.

El presupuesto visado para estas viviendas alcanza los 501 millones, un incremento del 13 % respecto a un año antes y también en comparación con el 2019. De ahí, que tanto Vall-Llossera como Cerdà advirtieran del auge de la vivienda de lujo.

Por tipología, 1.129 eran pisos, un 8 % más que un año antes; y 748, unifamiliares, un 20 % que en el 2020. Pese a la recuperación de nuevos pisos, Vall-Llossera consideró que es «insuficiente» para paliar un problema que «ya existía antes de la pandemia».

Representan el 15 % del total que se construían en la época del boom inmobiliario y la decana recordó que en el período actual «es el de menor creación de vivienda nueva de la historia reciente». Por contra, los nuevos unifamiliares ya representan casi la mitad de los que se construían en 2007.

Asimismo, se trata de viviendas más caras y con una mayor superficie visada. Se ubican, sobre todo, en zonas costeras y en los alrededores de Palma, según el presidente de la Demarcación de Mallorca.

Reformas

Vall-Llossera, por su parte, explicó que el aumento de las reformas es insuficiente para paliar la falta de vivienda asequible, como tampoco lo son las nuevas construcciones del Ibavi. En cualquier caso, los arquitectos no son partidarios de crecer «de forma descontrolada» sino que se debe hacer en base a una visión urbanística «coherente». Su apuesta pasa por la rehabilitación de viviendas y la renovación y regeneración urbana, ejes que «deben sustentar el futuro de la construcción».

Para ello, proponen la realización de un censo «real» del parque de viviendas de Balears. Además, reclaman que los fondos europeos supongan una oportunidad para el sector desde la vertiente de la rehabilitación teniendo en cuenta las mejoras en la eficiencia energética.

Por último los arquitectos alertaron de que persisten problemas endémicos, como el exceso de burocracia y el retraso de la tramitación de licencias.