La semipresencialidad afecta a 19 % de alumnos con necesidades educativas. | Josep Bagur Gomila

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La Federación de Asociaciones de Familias de Alumnos (FAPA) de Mallorca ha alertado de los efectos negativos de la semipresencialidad de alumnos con necesidades educativas, que afecta al 19,2 % de este grupo pese a que su asistencia a las aulas se considera prioritaria.

Así lo reflejan los resultados del informe elaborado junto a la UIB relativo al segundo trimestre del curso 2020-2021, en el que han participado 1.452 familias de la isla, con una encuesta por hijo, ha detallado FAPA Mallorca en una nota.

De las familias encuestadas, el 92 % de sus hijos estudian en centros educativos de titularidad pública, mientras que por niveles, 1.085 son alumnos de segundo a cuarto de la ESO, 367 de Bachillerato, y 279 alumnos con necesidades especiales.

Del informe se desprende que el estado de ánimo de los alumnos con necesidades especiales se ve afectado negativamente por la semipresencialidad en un 76,8 %, frente al 68,7 % del resto de alumnado, o que se manifiestan dificultades para hacer los deberes en casa en un 85,8 % de los casos, frente a casi el 67 % de los estudiantes sin necesidades educativas.

Con el fin de valorar el efecto de la semipresencialidad, la entidad ha preguntado a las familias sobre la mejora del estado de ánimo de los alumnos que han pasado a la presencialidad durante el segundo trimestre del curso.

El 46,4 % manifiesta que su estado de ánimo ha mejorado bastante o mucho frente al 10,1 % de los que han continuado en semipresencialidad, mientras que el 64,2 % de estos manifiestan que su estado de ánimo no ha mejorado o incluso ha empeorado, frente al 25,2 % de los que han pasado a clases presenciales.

FAPA Mallorca recalca que las familias han pedido durante todo el curso una mayor interacción con el profesorado así como más clases en línea los días no presenciales, unas medidas que para la federación no han sido homogéneas entre los diferentes centros ni entre distintos grupos.

Así, las familias participantes en la encuesta sostienen que el aula virtual sigue siendo la principal herramienta educativa a distancia (87,4 %), sin cambios significativos respecto al primer trimestre, y el 52 % de progenitores consideran que la atención educativa a distancia no ha mejorado respecto al inicio del curso.

El informe también pone de relieve que un 22,9 % de alumnos no consigue coger el ritmo y que siete de cada diez tienen dificultades para hacer los deberes en casa. Además, un 42 % de las familias ha añadido algún tipo de apoyo extra, como un profesor de refuerzo, y un 38,6 % ha suspendido una asignatura por primera vez.

A pesar de los esfuerzos de la comunidad educativa para mejorar la semipresencialidad, FAPA mantiene que esta «enseñanza remota de emergencia» muestra las diferencias entre centros y equipos docentes respecto a su nivel de formación, innovación, cohesión y trabajo que han imposibilitado dar una respuesta «equitativa» a todo el alumnado.